Poemas :  Amigos del Alma
No preciso dar vuelta
ni mirar quien está,
una mano en el hombro
acompaña mi senda.
La vida transcurre...
se presume feliz
plácida, serena,
tal vez otras veces
me aquejan problemas
pero ahí están siempre
compartiendo mi huella.
¡ Amigos del alma !

Se turnan sus manos....
a veces coinciden
o se van alternando
...no es que se corran
necesitan descanso,
pero vuelven estoicos
en risas o en llantos.

Sin pedir permiso…
sin necesitarlo....
ofrecen su amparo
comparten vivencias
regalan abrazos..
Me alientan…, me retan…
me guian…, me enseñan…
Ante algún escollo,
extienden sus manos
y ante cada logro
festejan cercanos.

Con todos de frente
descorcho un buen vino
levanto la copa
brindo por ellos
¡ Amigos del alma !
Por cada familia…,
Por ustedes... y también
Por la estrella…..
del que partió temprano.
Poeta

Cuentos :  La Vida y la Muerte
La Muerte organizó una reunión en un lujoso hotel céntrico, a su arribo, en una extravagante carroza tirada por seis corceles negros fue recibida por un séquito de miserables carroñeros, enfundados en brillosas sedas negras y de galera.

Entró a una sala de reuniones y esperó arrogante el arribo de los principales directores de su negocio.

La primera en llegar fue la Guerra, dejó sus armas a un costado y desplegó un enorme planisferio, mientras el resto de los concurrentes se acomodaron a la mesa, ésta indicó con un puntero luminoso los distintos lugares y países donde estaba generando conflictos y obteniendo los mejores resultados para la empresa.

Luego le tocó el turno a el Hambre, quien se ufanó de estar presente en todos los continentes y con mayor efectividad en África y Sudamérica, no sin dejar de reconocer, la ayuda de algunos incondicionales amigos como la Avaricia, la Desigualdad, el Caos y la Indiferencia, prometiendo seguir utilizando sus contactos políticos para mantener garantizado el éxito.

La Avaricia expuso su proyecto a largo plazo, con sus amigos los incondicionales, proyectaban nuevos paraísos fiscales y mayores burocracias bancarias, también crear nuevos empleos precarios y producir bienes materiales innecesarios, generando dependencia para que, con Desigualdad, el Caos y la Injusticia hagan su trabajo.

La Indiferencia adujo también estar presente en todo el mundo, adaptándose a la idiosincrasia de cada país para camuflarse, aunque no siempre consigue buenos resultados, infiere el Rencor con anuencia del Caos .

Más tarde la Injusticia demostró su beneficiosa participación en el negocio, porque con ella aumenta el resultado final de la Enfermedad, por ejemplo.

La Enfermedad agradeció la colaboración inestimable, de la Injusticia y el Hambre, explayándose sobre sus leales colaboradores de gestión, como el Cáncer, la Cardiopatía, los Virus, unos primos que van anexando variantes en próspero crecimiento, y muchos más…, justificándose, por si se olvidaba de nombrar a alguno.

Sobre el final de su alocución pidió un aplauso para la pandemia, los virus se sintieron reconocidos.

La Guerra refunfuñó, al principio en voz baja y de a poco levantando el tono, (con la agresividad que la caracteriza) nosotros somos los que más invertimos en esta empresa, y no hacemos tanto espamento, a lo largo de la historia siempre fuimos los más constantes y exitosos.

El Rencor y La Venganza avalan esta posición, andan siempre de la mano, se los oye cuchicheando por distintos lados, muchas veces fueron tapa de diarios, están en todos los estamentos de la sociedad, siendo funcionales al resto y por ende a su jefe, La Muerte.

El Temor es un mercenario, a veces trabaja a favor de La Muerte y otras con Prevención, trabajan para La Vida, por eso no estaba, no fue invitado.

Concluida la reunión, soberbia La Muerte dijo..., solo están haciendo lo que hay que hacer y salió con destino a la carroza.

Pero al salir, en la calle se encontró con su enemiga acérrima, La Vida, que estaba en la recorrida diaria por las maternidades, quien sorprendida, le pregunta qué hacía en la ciudad, en un lugar tan luminoso, tan visible, siendo ella tan sagaz en la penumbra.

La Muerte algo contrariada, pero orgullosa, le contesta que estaba haciendo su trabajo. Vengo a llevarme gente como siempre, y ahora ante tu vista, contesta vanidosamente, en mi negocio no perdemos tiempo, le dijo desafiante.

La Vida tranquila expresa, con fina ironía: tu desagradable trabajo hace que todos luchen contra vos, tu esfuerzo no es valorado, cada vez que llevas algunos, otros más se aferran a mí... y continuó, te detestan, te esquivan, en cambio a mi me respetan, me buscan, me aman y siguió caminando erguida. Eso molestó a La Muerte que se retiró en su carroza masticando su propia hiel.

La Vida algo preocupada, pero a sabiendas que a lo largo de la historia, siempre obtuvo mejores resultados, aun con alto costo, se comunicó con la Alegría para que intensifique su trabajo, entonces desarrolló un proyecto, que incluía festejos varios, viajes, cumpleaños y otros eventos.

La Salud fue intimada a mejorar su infraestructura, aunque la Avaricia y la Indiferencia pongan palos en las ruedas.

La Responsabilidad, fue instruida para contactarse, con los políticos no corruptos, con organizaciones que defienden la ecología, para prevenir catástrofes y quitarles recursos a su enemiga.

Entonces la Vida ordenó a su secretaria, la Felicidad, que envíe una circular a todas y cada una de las sedes en el mundo, por más pequeña o recóndita que sea, incentivando el sexo, para que sea parte fundamental de la Alegría y como el mejor de los medios para incrementar la Vida.
Poeta

Poemas de naturaleza :  El Viento
EL VIENTO

El viento indomable a su antojo esparce
con intensidad variable sonidos y silencios
entre ríos, montañas, campos y ciudades,
sobre islas y mares, también en desiertos.
Incansable aliento susurro del tiempo
a veces se calma,
se retira, tal vez descansa…
pero otras tantas, no se porque enojo
vendavales de furia desata su danza.

En otoño a su paso con ráfagas claras
los árboles quejosos acusan su arribo
con ramas raleadas, casi desvestidos,
dispersas las hojas que ya se han caído
a merced de los juegos de algún remolino
dibujan en plazas, veredas y sendas
tapices de colores...
ocre, rojo, marrón y amarillo

Árboles sin hojas vestidos de invierno
parecen espectros con ramas muy pobres,
se los ve tristes con nidos vacíos
a causa del frío que crudo se esparce
transformando en hielo gotas de rocío
hasta que el sol, en esforzado intento,
derrita la escarcha y que la seque el viento.


Transformado en brisa, al llegar la primavera
le pide a las ramas que sus hojas crezcan
que pimpollos broten y luego florezcan
se amarren fuerte por si en una de esas
deja de ser brisa y sopla con fuerza.
Los árboles gozosos se visten de verde
las flores ofrecen color y fragancia
para que el viento...
la cargue, la lleve... y después la reparta.

Cuando llega el verano son cálidos vientos
acompaña las olas empuja la arena
se carga el salitre, lo guarda en la playa,
para llevar a las casas después cuando vaya.
A veces se divierte volando sombreros
alguna sombrilla, tal vez una silla...
pero es solo un juego, mientras tanto espera
que el sol se esconda, porque el mar le presta
el lejano horizonte para hacer su puesta.
Poeta