Poemas :  CANCIÓN DEL EMIGRADO
CANCIÓN DEL EMIGRADO
Autor: Adam Zagajewski
Polonia 1945.


Poeta, novelista y ensayista.Estudió Psicología y Filosofía en la Universidad de Cracovia.
Es uno de los poetas más brillantes de la llamada Generación de la Nueva Ola, junto a Kornhauser, Lipska, Krynicki y Baranczak.
Ha sido galardonado con los premios Prix de la Liberté 1987, GranPremio de Literatura de la Fundación Konrad Adenauer de Weimar 2002 entre otros. Obra poética se destacan "Comunicado" 1972, "Carnicerías" 1975, "Oda a la mayoría" 1982, "Tierra de fuego" 1994.
Esta es versión de: Elzbieta Bortkiewicz



Canción del emigrado

En ciudades ajenas venimos al mundo
y las llamamos patria, mas breve es
el tiempo concedido para admirar sus muros y sus torres.
Caminamos de este a oeste, ante nosotros rueda
el gran aro del sol
ardiente, a través del cual, como en el circo,
salta ágilmente un león domado. En ciudades extrañas
contemplamos las obras de viejos maestros
y, sin asombro, en añejos cuadros vemos
nuestros propios rostros. Habíamos existido
antes, e incluso conocíamos el sufrimiento,
nos faltaban tan sólo las palabras. En la iglesia
ortodoxa de París los últimos rusos blancos,
encanecidos, rezan a Dios, varios lustros
más joven que ellos y, como ellos,
impotente. En ciudades ajenas
permaneceremos, como los árboles, como las piedras.
Poeta

Poemas :  Dureza del corazón.
Dureza del corazón.
Autor: Pierre Reverdy.
Francia 1889-1960.
Poeta nacido en Narbona el 13 de septiembre de 1889. Inspirador del movimiento surrealista, fundó la Revista Nord-Sud, dedicada también al cubismo. La mejor parte de su obra: "Sources du vent", "Ferraille" y "Le chant des morts".
Este es versión de César Moro. En: "El tragaluz oval" 1916.


Dureza del corazón.


Jamás hubiera querido volver a ver tu triste rostro
Tus mejillas hundidas y tus cabellos al viento
Me fui a campo traviesa
Bajo aquellos húmedos bosques
Noche y día
Bajo el sol y bajo la lluvia
Bajo mis pies crujían las hojas muertas
A veces brillaba la luna

Volvimos a encontrarnos cara a cara
Mirándonos sin decirnos nada
Y ya no tenía bastante sitio para irme de nuevo

Quedé mucho tiempo amarrado contra un árbol
Con tu amor terrible ante mí
Más angustiado que una pesadilla

Alguien más grande que tú, por fin, me liberó
Todas las miradas llorosas me persiguen
Y esta debilidad contra la que no se puede luchar
Huyo rápidamente hacia la maldad
Hacia la fuerza que yergue sus puños como armas

Sobre el monstruo que me arrancó de tu dulzura con sus garras
Lejos de la opresión blanda y suave de tus brazos
Me voy respirando a pleno pulmón
A campo traviesa a bosque traviesa
Hacia la ciudad milagrosa donde mi corazón palpita
Poeta

Poemas :  Cultivando en el viento
Cultivando en el viento

Cultivando
En
El
Viento, viento.
Sus alas las primaveras
Seguras mariposas marinas
Siembran sus colores clamando
¡En los claros, calores, ardores!
Siluetas y pajas y ramas y gotas.
Cultiva que cultiva
Y cultiva, viento en el viento.

En las esquinas de un reflejo
En las esquinas de un perfume.
Collar
De
Sueños vegetales.

Cultiva
En
Los
Amarillos cabellos del otoño
En el árbol que descansa
Bajo el jardín del viento verde
En la mañana de un rosal azul
que se inclina por una estrella
Campesina y conmovedora sombra.

Por sembrar y cultivar
en el viento, viento.
Del
azúcar
Del
pasado
Feliz
¡Imposible permanencia!.

Y
Ahora
Ya el rubí se ha escondido,
ya el viento es más viento,
y entre las nubes atormentado sigue,
y sigue cultivando en el viento, viento.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Exordio críptico... (Neosurrealista)
EXORDIO CRíPTICO

Era extraño, el día no caminaba, ni corría el techo
por el árbol temeroso a escaparse por el baño, y
acariciar cada lámpara con lento paso, incluso de
pensar en no hacerlo con los quince minutos que
flotaban junto al vaso del tigre...
¡Sí!__Era el mismo tigre del acuario con el mínimo
esfuerzo del humo frágil al salir de aquellos peces
pintados en las paredes. ¡Vaya idea del barco a
media noche!. El mar como un exordio, dos ojos,
y dos décadas más tarde que de costumbre, y al
hacer hoyos e introducir en ellos cascadas de ajos
y de sueños explosivos, y todo por llevar cinco
toneladas de gatos de todo tipo de terreno, siendo
equiparable a la conquista del polo que despidió a
la novia del vecino subterráneo, y le encordó un
cable telefónico, estando preparado para una larga
jornada con más dimensiones que formas diferentes
inspiradas por los hongos comestibles desviados
por los rayos de luz a medida que pasaban cuatro
años por los distintos puntos del cielo, y que alguna
vez pareció imposible.


Pues bien, no era ni amor lo que ella me tenía dentro
del frasco, era tal vez el humo de tres campanas por
el furor de la primavera, y las cuerdas vibrantes casi
desteñidas por el parque de las hojas secas.
Me preguntaba. ¡Tan críptico!. ¿Quién lo haría así?
Es necesario pensarlo, y ser el primero en no hablar
con la camisa arrugada, y plantando semillas en los
muslos del coche donde se quedaron las maletas que
nunca fueron sedentarias, y debieron amortiguar el
impacto del choque, puesto que no eran reptiles entre
las docenas de destinos para no repetir ninguno de los
materiales al cruzar el equipo totalmente amenazado
cuando se enfrenta a sus peores enemigos, la mayor
parte del tiempo ajeno a ser un simple mueble de la
oficina sin sentimientos campestres, y sentados en una
cafetería. ¡No, claro que no!.


Antes que todo, deberíamos estar conversando de la
adversa suerte embravecida con el deleite perverso
de los lápices y plumas de pescado frito y palomitas.
Sobre todo, con el frío del mármol nostálgico más
angélico que humano al mezclarse con el eco tibio.
No obstante, los rezos fatigados fueron menos fríos
y agresivos, incluso por la misma agua sedienta de
las dietas que hoy se conocen para tratar el nuevo
piso rocoso que había dejado el muro de la cueva.

Bien sabemos que la historia está plagada de malas
intenciones deseando informarle de inesperados
relatos alzando los riscos de viejas ilusiones, y allí
sembrando las tardes en una sola lámpara, nada
más en una lámpara... ¡ Qué falta de tacto !..
Como si fuera tan fácil sacarlas después de eso,
y sin gastar energía que envenene los pozos en
empaques pequeños y de fácil manejo.


Pero aquí no acaba todo, puesto que es insípido
el libro, incoloro el cinturón e inodoro el alivio
ligero de moda suministrado intencionalmente
con el asunto enmarañado que distrae al verlo.
Supuestamente, sería todo un éxito con un poco
de eléboro negro en la contabilidad de la lluvia,
muy distinta a como la vemos nosotros, y dónde
la confusión abunda entre las criaturas marinas.

En fin, no deberíamos ni intentar comprender
estos acontecimientos sin pensarlo en la grata
intimidad de un tapete indignado por el lecho
de toscas vestiduras. Extraño pues, es este látigo
de letras sin sentido definido, con la memoria
inerte, y la fragancia de los ojos asombrados
en cada momento que se olvida clandestinamente
por la inmersión total en este tipo de escritos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Ultraje Luminoso
ULTRAJE LUMINOSO

Por esa luz que muestra,
el hastío de la sombra,
que eternamente le acompaña,
adormecida, conmovida. ¡Dándole sentido!.
Ultraje.
Al destino.
Libremente.
Absoluto. Luz y sombra del absurdo fusionado.
A las constelaciones derritiendo,
entre los árboles soñados por las noches,
en el máximo invisible,
en el mínimo de nada.
¡La luz en la inmovilidad total!.
Cuando una vida duerme el sueño eterno,
por la lengua putrefacta del miedo,
hecho a la medida por mil mentiras.
Porque nada cambia la ambición sin freno,
en donde
todo se manipula. ¡Oh, luz perversa del abominable abuso!. Cuando se la imagina más cerca, en la hora que rueda,
bajo el molino, la hoja de la vida inerme, e inocente en amables tempestades,
de lúgubres campanas en el fuego,
inconsciente del amor que cultiva la necedad, higiénicamente atosigante con el arrobo de un colosal absurdo de dramatismo alegre entre los ángeles en el trance de la indiferencia en la
boca dura de un membrudo seno que se encarama a la mínima verdad falsificada por los vidrios tiernos que perduran en los anhelos con la
desnudez indescifrable de los íntimos mensajes en el huerto del silencio con el ritmo luctuoso del rebaño murmurando los afanes que al eco espían hasta
el ardiente espasmo que la voz acalla con la pena muriendo en la piedad más cruel de la trémulas ventanas persiguiendo
cualquier congoja y sacarle el mercantil provecho de la esencial enredadera bajo las
sábanas mortuorias de una lámpara que humilde nunca niega su sombra y recuerda la nieve pura de su ausencia..
Ultraje.
Con los primores del perdón gratuito.
Y el edén a crédito y barato... Bien negociado
¡Luminoso es el fingir adulterar todo disfraz!..
P
O
R
Q
U
E
.....Como la falsedad repetida,
hasta el cansancio,
se vuelve.
¡Verdadera!.
Donde la luz enceguece.
¡La razón está perdida!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  EL CAMINO Y LA META
EL CAMINO Y LA META
...Carl Sandburg ( Estados Unidos )
1878-1967.


Poeta, historiador y novelista. Considerado maestro en el verso libre, brillante historiador en un estudio sobre Lincoln, obtuvo el premio Pulitzer 1940. Este es versión de: Miguel Martínez-Lage.


El camino y la meta

He de recorrer
la senda al crepúsculo
por donde vagan las sombras del hambre
y transitan los fugitivos del dolor.
He de recorrerla
en silencio, de mañana,
y ver deslizarse la noche en el alba,
oír cómo se levantan lentos los vientos poderosos
allí donde son altos los árboles que jalonan el camino
y se comban cargados.

Los pedruscos rotos a ambas orillas
no vendrán a conmemorar mi ruina.
Será el pesar la gravilla que triture.
Buscaré en el cielo
esbeltas aves de ala rápida
que rolan donde el viento y los truenos
empujan a las procesionarias de la lluvia.

El polvo del camino recorrido
me manchará las manos y la cara.
Poeta

Poemas :  Metafórico Mancomunar
Metafórico Mancomunar

Sincero auné
Cada
Cuento
Con todas las anónimas estrofas
desacreditadas, del triángulo arrugar,
amargura de un sauce enrojecido.
Allá
Por
El
¡Mancomunar...Metafórico!.

Acerado aunarán.
Cada
Cuenta
Por debajo de dónde las piedras pierden.
¡De lo escaleno isósceles!.
Por la fuerza abriendo basura el suelo.
Mísero aunaban todo ayuno.
¡Con toda la insinceridad apocalíptica!.
En las filas del mundo___¡Del triedro!.
Del triedro caras dos___ Amor y olvido.
¡Despreocupado abismal insospechable!.
Sin...
¡Qué grosero hubieron aunado lunas!.
Cuarenta estilos en una probeta.
La semilla conmoviendo saudade.
Entre estróficos y vigilantes pasos.
Al puente pintan___¡Metafórico mancomunar!.
¿Será uno de cera el fuego un juego?.
Entre los árboles derrumbando montañas.
Pintan.
Entre los árboles refugiando injustos.
¡Plantan!. Solo metáforas vanas.
Acaso...
¿Aunarían lo que habrían aunado?.
Los obreros agrietados durmiendo...
¡Más allá de todo empleo evaporados!.
Y dejaren... ¡Oh...Mancomunar metafórico!.
Encerado lo que aunado hubiere.
¡Anónimos!... Tras la tentación del sótano.
Un cero será de ocaso cera y vela... ¿Sólo flama?.
Por
Más que peinásemos al césped.
¡Un cero de cera será!.
Del prado que peinaren los pianos
Man
Comunar
Meta
Fórico
¡Como que de los pinos peinemos picos!.
Como
En
Las estrofas, escenario de invasoras metáforas.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Largura
LARGURA

Partida
La llegada
Del pañuelo
Al horizonte
Despedido
Del tiempo
Péndulo
De sueños
¡Qué duermen!.
Despiertos
Los árboles
Manzanas
Invisibles
Al
sabor
Final
Almendro
Dulce
Encuentro
Encristalando
Encriptado
Encapsulado
El pañuelo
El anhelo
Amor
Al tiempo
Al sueño
Al horizonte
Parte. Repartiendo. Aparte.
Insípidas
Palabras
Pálidas
Paredes
Precipicios arrodillados
Portal de mordiscos y asteriscos
Piel de soles impacientes
En la lluvia perece
En la humedad del humo
En la partida final
En la largura
Repartida
Despidiendo
Al
Tiempo
Péndulo
De sueños largamente recortados de blancura.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de naturaleza :  Árboles encarnados
ÁRBOLES ENCARNADOS...

De pie comían sándalos, álamos,
góndolas, gárgolas, tréboles,
en la puerta frágil, néctar,
símbolos, cántaros y cúpulas
del templo.

Templado
Encarnado
Enmaderado.
Y
Tiende las manos, por el árbol.
Grácil, ágil, de todas las realidades,
llenas de piedras preciosas.
Presentes de la voluntad.
Tomando cuerpo,
en todos los transeúntes. ¡Enarbolados!.

En
La encina Celta
En
El tilo Germano
En
El sicomoro Egipcio
En
El fresno Escandinavo
Y
La higuera Indú
Y
El olivo Israelí.

¡Árbol, árbol, del mundo, eje,
de la bóveda, dádiva y música insólita!.
Diciendo:
__Tened corazón, hojas como raíces.
Sin serlo
Una parte
Del monólogo asimétrico
Sin serlo
Una parte
Del cuadriculado circunloquio.

Nada
De
Erotófago, albífago, micrófago.
Nada
En
La impresión más difusa.
Nada
En
La curva más derecha.

Solo
Por el sentimiento algebráico.
Solo
Por el suspiro helicoidal.
Solo
En el balido desvalido e inválido.

Y
Deja que todo sea claramente.
¡Un árbol invisible!.

Joyas... Joyas... Joyas.

¡Qué han puesto el alma enferma,
y endurecido el corazón,
sin poner de lo necesario,
un mínimo,
en el último antes,
en el mayúsculo silencio,
en el minúsculo vacío!.

Piedad, tened piedad.
Y del ti mismo tomadlas,
tomadlas, tomadlas.
¡Al menos un más qué antes!.
Haced que sea como crear una nueva cuenta,
haced que sea como una búsqueda avanzada,
que al inicio cure otros contenidos,
sin más trámites, ni modificaciones.

Y
Donde
Todo se desvanece por el nada pasa.
Y
Donde
Peor es hacerlo antes que nada sea.
Por
El poco ayer fuera del mucho mañana.

Y
Desde
La raíz donde
Son los árboles. Árboles. Árboles.
¡Encarnados en cada hueso del fruto humano!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Desnudos
Desnudos
DESNUDOS


Desnudo,

como quién todavía no ha llegado,

como la palabra imaginada

y la caricia aún soñada;

desnudo como la huella del agua

de los surcos del camino.


Desnudo,

desafiando al nuevo día

con la belleza de lo que fue;

ramas erguidas –en voluntario ofrecimiento-

a la espera de la dádiva

del nuevo amanecer;


Desnudos al nacer y también al morir;

sólo vestidos de palabras por decir

y de tantas que olvidar;

desnudos ante la ofensa,

ante el castigo inmerecido;

desnudos ante el amor

y también ante su tragedia.


Desnudo camina el hombre;

a veces, en su triste desvarío,

ignora cuál su ropaje…

cual su camino.


(Jpellicer)
Poeta