Poemas de amor :  EL COYOTE Y LA LUNA
EL COYOTE Y LA LUNA
En la noche de las luciérnagas
aúlla el coyote a la luna
cerca al acantilado que se ve a lo lejos
donde el viento y el agua viven en pugna

Allá donde los haces de luz no llegan
dentro de la caverna enmohecida
se oyen los cantos de las sirenas
bajo los pozos del agua cristalina

Allá donde no había esperanza alguna
nació la vida de la nada
unida en un canto de gloria con la muerte
vestida de oro y plata

En la noche de las luciérnagas
las feromonas hicieron melodías en el aire
logrando lo que nadie pudiera...
unir dos mundos distantes

En esa noche....en un segundo cualquiera
la luna abandonó a las estrellas
para estar al lado del fiel coyote
enmudeciendo su voz en la caverna
convirtiéndolo en su fiel amante

auris
de "PARA TI MÍ COLIBRÍ"
Poeta

Poemas de amor :  TU Y YO
TU Y YO
Dibuja en mi universo constelaciones
que fluyan de tu sol
pinta de estrellas mi mundo,
calma mi sed con tu agua.

Cubre mi cuerpo de luna,
no permitas que se opaque
el brillo luminoso que proyectamos
al estar juntos.

Tú y Yo
Armonía y unidad…

Tú y Yo
escribiendo una blanca historia...

Delalma

http://ligcueva.blogspot.com
Poeta

épicos :  AMOR Y SOLEDAD
Desde que te has ido, en mi habitación sólo hay un sonido
de soledad, de hastío; de risa hueca y de vacío…
todo se ha desvanecido, casi todo lo he perdido
esperando al amor que ya es olvido.

Los caminos cubiertos de flores y de sueños
que antes me vieran pasar como tu dueño,
quedaron tirados y marchitos, ya no pasaremos por allí,
tú te has ido y el amor partió contigo.

¡Me he quedado solo, sin amor… y sin alma!
como quedan los muertos allá en el campo santo
con los ojos cerrados, cubriendo mi dolor
y los puños crispados por la rabia.

El trinar de un pajarillo en primavera
me recuerda que estoy vivo y que aun siento,
siento un año más de mi desdicha y tú abandono,
y ésta realidad brutal de quererte y no tenerte.

Más de pronto… mi mente tiende un puente
entre el ayer y el presente, y todo pasa nuevamente
tu cara, tu sonrisa y los rizos de tu pelo
cayendo suavemente por tu níveo y terso cuello.

Y sonrío… como cuando recordaba junto a ti
el día que te conocí hasta el día en que me dijiste: ¡sí!
… Con rictus de dolor miro al infinito,
¡Deseando ver tu rostro!...

¿Olvido?... no hay olvido, hay soledad y melancolía,
y la ilusión perdida de saberte ¡siempre mía!…
¡y éste dolor que llevaré hasta la muerte!
por haberte dejado partir… ¡sin detenerte!

Delalma
Enero, 11 del 2010
Poeta