|
E.N.V.E.R.D.E.C.I.E.N.D.O.
El río llueve de amarillo. Al corazón del girasol. En la orilla. Tierna vida. Vida, vida, vida. El verde se atropella. Con el río. ¡Qué llueve de amarillo!.
En el viejo otoño. Bajo el mismo cielo. Y a su lado. Amarillas, amarillas, amarillas. Las estrellas. Tiernas. De vida. Lucen. Con el azul secreto.
Sincero entre las noches. Noches días y noches. A su lado amarillando. Reverdeando enternecidas. Por el mismo cielo. ¡Qué anuncian las estrellas nuevas!.
A Lo Lejos De amarillo, amarillo. El río.
Llueve al vaivén del sueño. ¡Húmedas las calles!. Floreando mariposas esmeraldas. Y... De luz la brisa cuelga. El frescor entre los troncos. Del parque conmovido. Del ocaso qué llena. Con el gris. Las secas hojas del eco. Solo, solo.
¡Ay, ahí, hay!. Tierno el verde amarillando. Porqué... ¡Qué miedo el silencio deja!. De la sonrisa primaveral. Extinta... Acaso en tintas pálidas. ¡Ocaso, natural, acaso, acusa!. Por... El viejo azul del cielo enrojecido. ¡Qué fácil el rojo olvida!. El nuevo sol del río. ¡Qué llueve al girasol!. Dónde el verde se atropella en secreto.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
TRISTEZA ANTE MI CHOZA DERRIBADA POR EL VIENTO DEL OTOÑO.... Autor: TU FU Poeta Chino (712-770)
En el octavo mes del otoño el viento aúlla con cólera y se lleva en torbellino el techo de paja de mi choza. La paja vuela, cruza el río, se extiende por las
márgenes. La que vuela más alta se queda suspendida de las
ramas del bosque, la que vuela más baja cae girando en el patio. Los niños de la aldea del sur se ríen de la
impotencia de mi vejez. Tienen la audacia de venirme a robar delante de
mis ojos. Sin disimulo arrancan la paja y huyen a través de
los bambúes. Les grito hasta que se seca mi boca, pero de nada
sirve. Entro de nuevo, suspiro, me apoyo en mi bastón. El viento cesa bruscamente, pero las nubes siguen
amenazantes. El cielo del otoño calla, se oscurece en la noche que llega. Las colchas y sábanas son usadas y están duras como hierro, los niños, como les repugna acostarse en ellas, las han roto a patadas. Todos los lechos están húmedos, ni un sólo rincón
quedó seco, las piernas me duelen, sin poder estirarlas, me aflijo, me lamento, no puedo cerrar los ojos. La noche es larga y húmeda. ¿Cómo la pasaré? Si se pudiese construir una mansión con miles de
cámaras, tan inmensa que protegiera a todos los que tienen
frío, todos tendrían la mirada más dulce. El viento y la lluvia nada podrían contra ella, sería sólida como una roca. ¡Ay!, ¿cuándo llegará el momento de ver aparecer
ante mis ojos esa casa? Mi choza está derribada, moriré con el frío que entra. Poco importa.
|
Poeta
|
|
Estou num vazio... Não é do mar, nem é do rio... Sou rima somente.
Vou nadando contra a corrente e mergulhando no vazio...
Sou o cio do silêncio. Sou a palavra no cio.
Sou o que foi escrito e agora “está frito”, porque a poesia partiu.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
¿Qué será de las rosas aquellas En las que extasiado mi corazón dormía? ¿Dónde las policromas crisálidas Que sus alas a mí alrededor batían?…
Hieráticos recuerdos hoy asoman Sin buscarlos, a mi alma conmovida A mí eterno cielo, de lunas y estrellas Colosal imperio donde el sol es quién domina…
Otras rosas y otras flores vuelven Y las mariposas y las avecillas… A colmar el reino de la primavera Pero en nada encuentro su belleza rara.
Cerraré mis ojos y esperaré silente Tal vez un sueño o una videncia Para encontrar de nuevo esos ojos claros Esos labios rojos y su voz dormida.
Las aguas del río su nombre no lo olvidan Y musitan a mi vera inquisidoras Cómo preguntándome por ella… ¿El por qué de su paso no es ahora?
Mientras por la orilla yo escudriño En la arenilla seca de la isla del río… Cuando apasionada, a mí, entregada, una tarde Allí se amoldaran, las sutiles formas de su cuerpo.
Delalma 14/08/2012 12:25 p
|
Poeta
|
|
Estou amando... E dessa vez não é um amor verde, não é um amor devez: é um amor maduro.
O tempo não me diz a verdade, mas me deixa mais seguro. Hoje estou amando com pensamento no futuro.
Hoje não penso mais como pensava anos atrás. Agora eu penso em segundos... E o futuro acontece em segundos.
A vida é como um fio: a qualquer momento pode quebrar. O amor é como um rio: por mais que dê voltas, sempre corre pro mar.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
Viver desejando o passado, não serve... O passado só existe na nossa mente e nas imagens. Para a vida não existe passado nem futuro. Para a vida só existe o presente. Ela segue em frente transformando o amanhã em hoje, sem se importar com o ontem. O ontem não existe mais. E nós ficamos tentando situar-nos no tempo, entre um passado bom e um futuro incerto. Quando o passado foi bom, ficamos tentando repeti-lo sempre. Mas a vida segue adiante, a vida não se repete. Tem certas coisas que nós achamos que está acontecendo novamente, mas para a vida nunca é a mesma coisa. Sempre existe alguma modificação (para melhor ou para pior) que nós não percebemos.
A vida é como um rio que dá voltas e voltas, mas nunca volta a se encontrar. Ele pode voltar para a mesma direção, nunca para o mesmo ponto em que resolveu virar. E, muitas vezes, quando ele volta para a mesma direção, já não é o mesmo rio. Pode estar com outro nome, pode estar mais caudaloso, por culpa dos afluentes, pode estar poluído... Assim mesmo é a vida. Ela pode dar voltas. Mas nunca volta ao mesmo ponto, porque o tempo já é outro.
A.J. Cardiais
|
Poeta
|
|
Subiendo hacia San Félix, donde el río enseña dos dientes, donde el río enseña, bien cerrados, los dos puños de Piar exprimiendo la Hazaña, subiendo hacia San Félix vimos el arco iris que hacía el arco indio sobre su cuerda de aguas, Y entonces recordé, amigos, aquella lección de Historia que leímos en la infancia, la primera lección de Historia, en que nuestra leyenda nos inaugura el alma: Recordad la primera lección: nos dice que Colón nos descubrió en su tercer viaje y habla de las corrientes aquellas que detuvieron a Colón.
Simple clase de Historia, clara como una mañana sencilla como el día de la primera novia, sueño de las primeras madrugadas, simple clase de Historia, como un día domingo, con misa de ocho y ropa almidonada, clase de Historia que nos cuenta el día en que venían las carabelas de España, mientras , ajeno a todo lo que del mar viniera, para su novia, por los montes, buscaba flores Sorocaima. Por el estrecho tempestuoso, las tres carabelas avanzan, otra vela se iza en las espumas que abanican las piedras de la costa de Paria, las tres carabelas vienen pero del lado de los indios las veinte bocas las aguardan.
Y al enfilar hacia el Océano libre, una sombra se levanta; abiertas las piernas sobre el Delta, aferrado al suelo que sus tesoros guarda, el Orinoco de sus muslos mojados, que tiene oro en los pies y el Sol en las espaldas y la cabeza entre los cielos, en una mano tiene un arco y con veinte flechas dispara, y luchan las tres naves por avanzar y en vano porque en el Delta le rechaza el viejo indio autónomo que nació en la Parima y creció en la Guayana, y tiende el arco indígena, si, tiende el arco iris y lanza veinte flechas si vuelan veinte garzas...
|
Poeta
|
|
Si te toman pensativa los desastres de las hojas que revuelan crepitando por el amplio bulevar; si los cierzos te insinúan no sé qué vagas congojas y nostalgias imprecisas y deseos de llorar;
si el latido luminoso de los astros te da frío; si incurablemente triste ves al Sena resbalar, y el reflejo de los focos escarlatas sobre el río se te antoja que es la estela de algún trágico navío donde llevan los ahogados de la Morgue a sepultar;
¡Pobrecita! ven conmigo: deja ya las puentes yermas. Hay un alma en estas noches a las tísicas hostil, y un vampiro disfrazado de galón que busca enfermas, que corteja a las que tosen y que, a poco que te duermas, chupará con trompa inmunda tus pezones de marfil.
|
Poeta
|
|
Você não sabe como estou... Sinto-me um barco à deriva. Nessa luta de amor, estou sem esquiva.
A cada golpe, só apanho. Já não me acompanho. Sou um estranho neste desafio.
Não sou mais o rio em busca do mar... Não sei mais sonhar, não sei mais nada...
Não sou estrada e nem caminho... Sinto-me um mar em desalinho.
A.J. Cardiais 13.09.2005
|
Poeta
|
|
Eu vi um rio morto... Já tinha virado esgoto. E as pessoas, nem aí...
As pessoas estão achando tudo normal. Se um rio morrer, não faz mal... Elas que não podem morrer.
Deixe o esgoto seguir seu curso... Deixe poeta com o seu discurso...
Deixe a Natureza chorar mais um luto.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|