Poemas de esperanza :  Comerciando seda
COMERCIANDO SEDA

La seda de la gran montaña.
Tejen.
Los caminos las sandalias.
Ruedan.
Los caballos delante, carros.
Corriendo.
Las aguas bajo las aves.
Vuelan.
Los días, soles y lunas son.
Iguales.

En la gran montaña.
Tejidos ruedan.
¡Sandalia a sandalia!.
Los caminos, los caballos.
El agua bajo.
Vuela igual corriendo.
¡Rueda y rueda!.

Los caminos de la ruta.
Seda.
Son en el comercio.
Blancos cabellos.
Esfuerzos, peligros.
¡Alegrías multicolores!.
Recuerdos.
Sequía, lluvia, frío.
Los días y noches.
Siempre.
Vivos. ¡Mientras viva!.
El.
Hombre.
¡Qué los vive!.
Y
Hace
Con
Su vida. ¡Subida la montaña!.
¡La seda!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Historiosamente
HISTORIOSAMENTE

En el mercado de carnes.
Hay kilos de noticias, ¡Qué valen un ojo!.
De la cara, un hígado de cerdo.
Deporte grasoso, sesos de buey.
¡Y hay noticias de su precio!.
Sangre, huesos, pocos huevos.
¡Casi siempre de viejos toros!.
Todo se vende, todo se pesa.
¡En la carnicería!.

En
La Carnicería.
¡Frecuentada por el hombre!.
Carnívoro a su vez.
¡De la consciencia!.
¡Qué no se vende!.
En ningún mercado.
¡Qué no se pesa, qué no se anuncia!.
Entre kilos de informes noticias.

¡No tiene precio!.
Sea buena, sea mala.
¡Ó no se tenga!.
En las noticias de la carne.
El hombre conoce su pobreza.
¡Ó la riqueza, del hambre!.
Y su precio, aprecia.
¡Sí es bajo!.
Por kilo ó en gramos. ¡Es igual!.
En el mercado, piensa, huele, ve.

Frutas.
Carnes y verduras.
Y otras cosas.
Se venden.
Y las consciencias
solo se cultivan...
En el alma, en el espíritu.
Invisible. Por la historia.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de desilusión :  Gris camino
GRIS CAMINO

Blanca está la cara de la luna negra.
¡Oh, el gris, el gris!.
Apresado en cada pupila.
Está ahora, que se apagan.
Las ventanas parpadeando.
Los caminos, dónde brillan.
¡Humos los pretéritos discordes!.

Deseos del momento.
¡Qué pasa, el agua, un puente!.
Colocado entre negra copa.
El enemigo sistema.
Del hombre verdadero.
¡Qué se bebe el mundo!.
Con la cuchara. ¡Sin labios!.

Sí, sí, ¡Sin labios!.
¡Qué griten, ni protesten juramentos!.
Está la cara, vida, sin rostro.
En la moneda, en el bolsillo.

¡Cuánto vacío late en la sordera!.
¡Cuánto látigo acaricia!.
Las cortinas y envejece.
¡Detrás de las nieves flechas!.
Ágiles cazadores del aire.
Con la red que palpita.
En la pesadilla.

Del instante.
¡Qué se aleja!.
Redondo entre una aguja.
¡Sin camello, pestaña, ni cruz!.
Es la silueta. ¡Hoja seca!.
Del sagrado... ¡Jinete apocalíptico!.

Y
Elíptico.
¡Pico de paz pez!.

¡Oh, gris luna, vana y enlutada!.
Está el ahora.
En cada pupila... ¡Sólo Gris Camino!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de religíon :  Carpintero
Aprieta, Carpintero,
con tus clavos etéreos
el madero húmedo
que quiere desmembrarse
Átalo bien,
sostenlo a ese otro
madero recortado
que puebla en viento
el pináculo del mundo…
Carpintero,
obrero de la civilización,
símbolo permanente
del trabajo limpio.
te prestaré hoy mi fuerza,
enclenque fuerza
de quien no tuvo nunca
la devoción azul
de tu martillo y tu esperanza
pero déjame ayudarte igual
a unir esos maderos
Que no tiemble tu mano
al martillar certero
con tu frente sudando
el impecable canto de tu esfuerzo
¡Une muy bien esos maderos!
Son el faro que enfrentó
mil sirenas,
mil arrecifes de ojillos camuflados,
dos mil capítulos que casi hoy
lo desmembraron…
Anda,
¡Vamos ahora!
tiremos los dos juntos
para levantar estos maderos
¡Así!
con rabia y tiempo retrasado
¡tira!
Que falta hacía
reforzar algo esta cruz
sobre el camino…
¡Gracias, gracias a ti,
Carpintero amigo!
Poeta

Sonetos :  SONETO DE GRATIDÃO
SONETO DE GRATIDÃO
(José Antônio Gama de Souza-Balzac)

Louvo aquelas mulheres que me amaram
Aquelas mestras das quais nunca esqueci
Que de formas diferentes me ensinaram
Que tive apenas o amor que mereci...

As mesmas mãos que um dia me afagaram
Deram-me o adeus que tristonho recebi
Com sutileza e justiça me mostraram
Que tive sempre o amor que ofereci...

Com as lições devidamente aprendidas
Sigo na vida procurando outras guaridas
Na esperança de florir os dias meus

Pois o amor de uma mulher apaixonada
Encanta o homem que a torna bem amada
Tanto e tanto que o faz sentir-se um deus!

Leopoldina, MG.
Poeta