Poemas de reflexíon :  Aquella soledad
Aquella soledad

Aquélla soledad obscura cubierta de hierba.
Está.
En las otras cosas.
En los últimos futuros olvidados.
En la limpia indómita alegría.
Hace pocos días. Inmóvil se quedó.
¡Con la curiosidad de tiernas hojas!.

¡Con la curiosidad de tiernas hojas!.
Es, es, es.
En las otras eternidades.
En los primeros pasados detenidos.
En la íntima túnica teñida.
Hace muchos instantes. Duerme al ocaso.
¡Con el corazón de siglos infinitos!.

Aquélla soledad.
Nublando las cortinas.
Está----En un estanque de lotos.
¡Completamente mía!.
Completa hierba---Indómito futuro.
Pienso---Hacerle compañía.
En el país profundo.
De las íntimas palabras. ¡Tintas rojas.
En aquélla soledad.

¡En aquélla soledad, muy sólo se está, solamente solitario!.
Sólo.
Sí. ¡Se está solitario!.

Aquélla soledad. ¡Mata y destruye, las últimas consciencias, las últimas libres compañías!.

En...
La...
En la flama mojada.
De los tímpanos rincones-Ralo velo.
¡En el país profundo!.
Siento-¡Hecho pedazos!.
Completo. ¡Completo engaño!.
Muy infestado. ¡Del espíritu y del alma!.

Aquélla soledad.
¡El que diga... Muere!.
Lo mueren, lo evaporan. Y todo sigue. ¡Sigue igual de falso!.
¡Completamente ajeno!.
Está-En un revólver de amores.
Nublando las mañanas.
¡Siempre culpando a otros, desconocidos, ninguno verdadero!.
Aquélla soledad, es la soledad.

Única, auténtica, verdadera.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de sombríos :  Diálogos públicos
Diálogos públicos

Vvoz húmeda de lágrimas secas.
Vvoz apagada de humildes llantos.
Eeran remordimiento.
Aamargura en la nada.

Een la desnuda nada.
Uuna ternura sola.
Aangustia cansada.
Vvoz perdida del olvido.

Mmuro de inocencias.
Ssed y piedad.
Bbebiendo de sombras un tumulto.
Ccongoja infinita de negaciones.

Desprovista de porquéss.
Rendido con siniestra sangree.
En el alma inconcebiblee.
La voz florecía sin dueloo.

Voz del nadiee.
Espíritu vacíoo.
Mostrando hundidas limosnass.
Fantasmas, confianza y silencioss.

Uun hubiese que no fue.
Vvoz del hoy indefenso.
Bbotín de lápidas calladas.
Iindefensos, Sin amparo, Engañados.

Del terror enfermo cada huesoo.
Con lenguas paralíticass.
Sueños pudriéndose azuladoss.
Lados y desolados. ¡Más desalados que nuncaa!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de religíon :  Oro equivocado
Oro equivocado

De plata son las serpientes.
Ebrio, un gran señor.
Te... Ama.
¡Ornamentos de hueso!.
En los ungüentos pecados.
Encrucijada.
De lenguas multitud.
¡Tinieblas desnudas suplicando!.
Al señor.
Ebrio de perdones, perla.
¡Vino, vino, vino!.
Rendido.
¡Paja y paja!.
Por la cerradura de una espada.
¡Qué las serpientes crucifica!.
En la plata... ¡Amor, fatal!.
Y en el oro, oro al dios.
¡Equivocado!.
Invocando a los dioses de tinieblas.
Ungüento barato.
De pez.
De red. ¡Riqueza!.
Como pobre marioneta.
¡Geometría de carpintería!.
Febril. Febril.

Febril infante de dos cajas.
Del espíritu y del cuerpo.
Te... Ama.
El señor del ataúd.
Vano símbolo del pulpo en plomo.
Absurdo... ¡Borracho de timones!.
Limones, limones, limones.
¡Limones enroscados!.
Perlas... ¡Perlas los cerdos!.
¡Ofenden a las serpientes!.
¿Estaré equivocado?.
¡Oh, no lo sé... Sólo oro!.
Oro
Oro
Oro y oro, nada más oro.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Historiosamente
HISTORIOSAMENTE

En el mercado de carnes.
Hay kilos de noticias, ¡Qué valen un ojo!.
De la cara, un hígado de cerdo.
Deporte grasoso, sesos de buey.
¡Y hay noticias de su precio!.
Sangre, huesos, pocos huevos.
¡Casi siempre de viejos toros!.
Todo se vende, todo se pesa.
¡En la carnicería!.

En
La Carnicería.
¡Frecuentada por el hombre!.
Carnívoro a su vez.
¡De la consciencia!.
¡Qué no se vende!.
En ningún mercado.
¡Qué no se pesa, qué no se anuncia!.
Entre kilos de informes noticias.

¡No tiene precio!.
Sea buena, sea mala.
¡Ó no se tenga!.
En las noticias de la carne.
El hombre conoce su pobreza.
¡Ó la riqueza, del hambre!.
Y su precio, aprecia.
¡Sí es bajo!.
Por kilo ó en gramos. ¡Es igual!.
En el mercado, piensa, huele, ve.

Frutas.
Carnes y verduras.
Y otras cosas.
Se venden.
Y las consciencias
solo se cultivan...
En el alma, en el espíritu.
Invisible. Por la historia.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta