Es cruel verte todos los días, añorar nuestros cortos encuentros, tener que ocultar lo que siento y ver como poco a poco te alejas mientras tú me sonríes y yo te miento
¡¡¡¡¡¡Me alegra!!!!!!!! te digo eufórica a cada momento para que el artilugio esconda mi tristeza y no puedas ver las lágrimas tras el velo
te amo, te encontré, te amaré toda la vida eres la mitad del corazón que creí perder la mitad que ahora debo dejar libre y la que el destino no me dejó poseer
sólo tu felicidad ansío y cuando te vayas mi alma irá donde estés, cuando regreses yo ya me habré ido porque tuve que alzar el vuelo para dejar atrás las huellas del amor que te tuve y que jamás a tu lado pudo ser
No te preocupes no tienes que sentirte culpable me enseñaste a amar verdaderamente por eso siempre te recordaré.....
Te esperaba muerte, ya habías tardado tanto Siendo una quimera antes… te temía Pero no por mí, si no por ella Ahora que eres realidad, ahora ya no temo. Son tantas las veces que nos vimos cara a cara Y esta que es la última, por mi parte… Más que casualidad es perversidad… ¡No te lo esperabas!... eh? ¡Procura que esta vez yo no escape No sería digno de tu alta investidura Tras de mí correr con tu pesada saya Ya no sería renuncia, burla parecería!
Hoy quiero olvidarme de la poesía Y conversar contigo de las cosas que viviera Han sido tantas las pasiones y aficiones de mí vida Que dejaron muchas de ellas Huellas y aflicciones constreñidas. Mas, ahora que todo se termina Solo una cosa quiero rescatar De las secanos de mi doble vida Y es ese río que reverdeció mis llanos El agua fresca que inundó mis mares, Siendo fuego y tibia brisa en mis necesidades En los avatares de mi desconsuelo Salvando alma y vida… ¡Sí!... ¡fue ella quién lo hizo! Con más amor del que debía.
Yo debo estar agradecido de este mundo Y de todo lo que aquí yo consiguiera, Del brazo contigo debo irme… Olvidando en ese lapso lo que dejo Pues si algo tuve En mis manos Cual escarcha, solo su recuerdo queda. Sin lamentar entonces pues Lo que nunca tuve. Yo conocí, cara y cruz de todas las medallas, Conocí el día y la noche, el sol y la luna La cima y el abismo, la riqueza y la pobreza El río y el charco, el mar y la bahía La admiración y la indiferencia El amor y el odio La traición y la lealtad; La guerra y la paz.
Yo me voy contigo muerte… Pero que ella, no te pase por la mente Más por el contrario… Quiero que en cada primavera Pongas en sus manos, de las rosas ¡La primera… la más bella!, ¡Y la buscas y la encuentras y la entregas! Fíjate que yo, me voy, antes de mi tiempo, ¡Ese es mi regalo para ti!... Porque ahora sin trabajo me consigues Y esta vida yo debo abandonar Porque ya no es mía, ¡Se fue tras de aquella… la que más quería! Porque ahora… fragmentadas las promesas Yo no me olvido de las mías: “quererla más allá de la muerte” ¡Con un amor de cadenas irrompibles! No… no me cubras de agua el monitor Déjame que escriba todavía, total será La última vez que mis dedos Besen el teclado, queriendo el beso de sus labios alcanzar El mismo teclado del que mil versos salieran En busca de sus ojos, su sonrisa… La alegría de su corazón y de su alma.
Quiero brindarte en ésta elegía La oportunidad que tanto has buscado de matarme, Mientras te aseguras que el tajo sea limpio En este cuello que su boca ya no podrá besar Ni en sus sueños, ni en su cama. Pero quiero hablarte un poco de ella… Escucha… su nombre es Alejandra… Y las gotas de agua lo repiten cadenciosas Cuando tintinean golpe a golpe con las rocas, Para ser un romance, cuando llega al llano. ¡Y su pelo!… ja!... ¡mariposas liberadas al viento echadas¡ Sus ojos son tan lindos y su mirada tan dulce Que roba las miradas de las flores… Y qué te digo de su risa… a ver… ¡Son campanas repicando en día domingo Llamando a misa y a la comunión! Quisiera, quisiera… seguirla describiendo… Pero la verdad, sabes?... Ya no sé qué más seguía, Aparte de su cuello y… Sus maduros, rosados y tibios senos… Palomas mensajeras del amor y nada más. Lo demás ni te lo nombro… Porque sería insensatez a juicio mío.
No seas impaciente… El tintíco aun está por la mitad Esperando dé, el último sorbo Para partir en soledad… Aunque… ahora ya no tanto Porque tú estás conmigo. ¡Baja esa hoja que ya me atormenta!... Y déjame fumar un cigarrillo Vieja querida y conocida mía. ¡Oye!… yo recuerdo ahora Lo que mi madre contaba… Que la primera te gané, apenas nato; Pero la que más recuerdo yo, será por ser la más difícil O quizás por ser la edad, de la primera novia… esa Te gané debajo de las ruedas del tranvía, ¡El acero que casi mi cuerpo cercenaba Pero con un quite de estampa torera… Te arranqué mi vida, y ese volapiés se te fue en falso! Y para qué las de los carros y las motos, Esas fueron muchas. Dirás que manejaba como un loco ¿Pero quién no es loco en esta alocada vida pasajera? La primera de la moto la recuerdas? ¡A una milésima mi cuello de tu hoja! Pero en el choque, un ángel me salvó de tu guadaña Elevándome por encima de aquel carro, que Imprudente se cruzara en mi camino.
Seguro que también te acuerdas de esta… Cuando mi pierna hizo el quite a la bala Dirigida a mi corazón… ¡No… no has podido conmigo cuando me buscaste! Las otras ya vagabundeando por el cielo… Me has tirado contra el suelo Y contra los árboles y en las matas con espinas…. Pero nunca te maldije… ¡qué suerte! Es lo que dije. Mira ahora… conversando como dos buenos amigos ¡Siéntate muerte loca… descansa… aun no es hora! Siente el aroma del tintíco y besa Besa el aire de ese aroma que beber no puedes….
Como yo beso en el aire su aroma de mujer Y beber tampoco puedo ya, de sus labios el querer. Aun nos queda tiempo… pero ya no quiero pensar en ella… Porque aún yéndome contigo Su recuerdo irá conmigo Y a ella… no podrás matarla. Quiero que mi cuerpo se consuma Con el pavoroso fuego del incinero. Quiero irme acostumbrando Al eterno fuego del infierno… Si… creo que ya es hora Prepárate bien, quiero el tajo limpio Con la bala enmascarada de guadaña, Y mátame de un solo golpe O ya no podrás matarme. Siento la firmeza de mis manos Porque ya no tiemblo al escribir… Mira… yo recuerdo que con ella… apenas la veía… ¡Yo era un manojo de impulsos encendidos Y los ojos me brillaban… y mi cara… Arrebol de claveles y geranios escarlata! Ahora estoy solo, más que en el día que nací ¡Arráncame esta vida que no me sirve más!… ¡Llévame distante… lejos… muy lejos… Vágame por los páramos helados de tu reino Quitame venerable amiga este sufrimiento Llévate el alma de Delalma Porque el corazón ya fue entregado Y vuelto, despedazado. Que no crezca la hierba mala En los humedales de mis ojos!
¡Nada tengo que llevar… nada! Pero me voy feliz muerte trapera Porque me voy mirando… los ojos de ella… Voy por un trago… ¡No te muevas!¡será... cuando se cabe el tintíco!...
El pecado comienza con las ganas, con las ansias de poseer lo prohibido sin pensar en consecuencia alguna y sin dar oportunidad a los peligros
Mi pecado es el deseo y mi bendición es nuestra cama....
Entre el amor y la lujuria el cálido aire de la habitación encandila nuestros cuerpos inquietos y nosotros cada vez mas sedientos nos unimos en un baile sobre la alfombra
Palpitan recorriendo mi cuerpo miles de hormigas jugando a ser amantes hasta posarse en el fondo de mi vientre donde estás tú besándome
Mis manos cobran vida propia moviéndose desesperadas por todos lados violando la privacidad de tu figura mientras tu lengua humedece mi piel
En los tibios escollos de las formas todo comienza a sentirse con brutal fuerza que el devenir de los fluidos y caricias no nos sacian y la copulación nos desespera
Tu sexo es mi condena oh plácido tormento que quiero soportar para amamantar contigo mis desvelos y vivir el verdadero placer de amar
Si es pecado desearte pues entonces soy una pecadora, porque no dejo de pensar en tus erecciones y no quiero alejarme de tus caderas.
En la noche de las luciérnagas aúlla el coyote a la luna cerca al acantilado que se ve a lo lejos donde el viento y el agua viven en pugna
Allá donde los haces de luz no llegan dentro de la caverna enmohecida se oyen los cantos de las sirenas bajo los pozos del agua cristalina
Allá donde no había esperanza alguna nació la vida de la nada unida en un canto de gloria con la muerte vestida de oro y plata
En la noche de las luciérnagas las feromonas hicieron melodías en el aire logrando lo que nadie pudiera... unir dos mundos distantes
En esa noche....en un segundo cualquiera la luna abandonó a las estrellas para estar al lado del fiel coyote enmudeciendo su voz en la caverna convirtiéndolo en su fiel amante
Estar muerto sería mejor, creo… Porque al menos ya me encontraría Si no en el purgatorio, en el mismo infierno Pagando las condenas de mis acciones viles…
En cambio aquí sin ti Ni cielo ni infierno me acontecen Es vagar de cara al infinito En busca de la estrella que ya no brilla mas.
Ya no disfruto de los copos de algodón Taciturnos por el cielo, grises en su agonía Aquellos mismos copos Que sonrientes, por las tardes nos mojaban.
Pero te siento muy cerca de mí En cada latido de mi corazón En los hondos suspiros que exhala Mi pecho compungido.
Cuéntame de tus andares De tus ojos malagueños De tu boca de frambuesa Y de tu dulce mentón de cereza.
No te será difícil acercarte a mí Total es como lo dijiste: tienes el amor Tienes el poema y tienes al poeta; Pero sobre todo tienes… ¡El corazón del poeta!
¿Qué será de las rosas aquellas En las que extasiado mi corazón dormía? ¿Dónde las policromas crisálidas Que sus alas a mí alrededor batían?…
Hieráticos recuerdos hoy asoman Sin buscarlos, a mi alma conmovida A mí eterno cielo, de lunas y estrellas Colosal imperio donde el sol es quién domina…
Otras rosas y otras flores vuelven Y las mariposas y las avecillas… A colmar el reino de la primavera Pero en nada encuentro su belleza rara.
Cerraré mis ojos y esperaré silente Tal vez un sueño o una videncia Para encontrar de nuevo esos ojos claros Esos labios rojos y su voz dormida.
Las aguas del río su nombre no lo olvidan Y musitan a mi vera inquisidoras Cómo preguntándome por ella… ¿El por qué de su paso no es ahora?
Mientras por la orilla yo escudriño En la arenilla seca de la isla del río… Cuando apasionada, a mí, entregada, una tarde Allí se amoldaran, las sutiles formas de su cuerpo.
Con el canto de las aves de fondo y el arrullo de las gotas de agua cayendo sobre las hojas tomé tus manos calurosas a medio día y te entregué una llave, mi corazón y mi boca...
Hicimos el amor aquel día de que forma tan delicada me tomaste en tus brazos, comprendiste mis miedos y con un susurro me tranquilizaste y me dijiste.... chiquita mía TE AMO....
Todo se fue nada más importó sólo tú amándome esa tarde sólo las caricias al viento hablando sólo yo entregándote mi ser amando de verdad…al fin amando
Amándote sin límites como lo más preciado que tengo como el dueño total de mi vida que llegó en día perfecto
Hoy vengo a pedirte una cosa, que seas el primer y ultimo hombre de mi vida que formemos una familia juntos y seamos felices......
porque te amo y te amo más que a nada más de lo que se puede amar cualquier cosa más de lo que se puede amar el amor más de lo que me amo a mí más de lo que amó Romeo a Julieta más que a todo, sólo a ti! desde aquel día que estuve en tus brazos y hasta el día más allá del fin
Dos hidalgos caballeros de linaje ancestral, poetas, cantores… ¡artistas! enfrentados por la falacia de una cualquiera. Frente a frente se atraviesan el alma con miradas de acero el silencio adyacente presagia desgracia.
Ella no ama a ninguno, pero es la culpable. Desafiados, más por el intachable honor, que por amor; en una mano llevan el coraje y la dignidad… y en la otra la espada.
En ésta contienda tal vez, ambos mueran; llegan vestidos de gala como para un funeral, han llevado padrinos a presenciar la querella… rituales románticos de tiempos aquellos.
Ella, con abulia insolente contempla a los hombres, vestida de fiesta presente en la escena su palmario escote manifiesta quién es… y de dónde viene, cualquiera sea el vencedor, con él, irá a celebrar.
Trae puestos sus mejores atuendos blusa blanca de fina seda, toda de encajes orlada, un faldón vaporoso con hilos de plata tramada, insuflada por el almidonado blanco lino de sus enaguas.
Quema el ambiente, más, el frío se siente… las miradas hirientes, como rayos se cruzan… ¡Aparecen silbando las hojas de acero, surcando los aires… en diestros lanzamientos serpentean buscando la carne!
El acero, a rojo vivo forjado, deslumbra con los rayos del sol crujir de espadas y golpes de tazas... van abriendo heridas, pero ninguna es fatal ataque y defensa, exhaustos, no miran por donde van.
Enervados los hombres intentan un último golpe, un último esfuerzo para dilucidar, ¡Se lanzan con furia, el uno con otro golpean sus pechos la estocada implacable, penetra la carne!…
Se estrellan las guardas y con violencia a su destino llega el acero, desviado, ¡certero!… atraviesan el pecho de la infame presente, que esperaba impaciente por el vencedor.
A su vanidad, le faltaba colmarse de alhajas. Quedan engastadas en las cazoletas, joyas piedras preciosas decoradas de negro y oro, una le atraviesa el pecho y la otra el corazón.
Será tal vez que yo siempre la quise pero el amor no es humano, llega del cielo abriendo sus alas con música celestial, que sólo el corazón escucha.
Hay en el cielo cantar de primores… cuando pronuncio su nombre, callado, en silencio… es que los ángeles que saben de amores arreglan mis versos y los hacen canciones.
Los ángeles, escogieron algunos vivir en la Tierra, otros en Venus… y en diferentes planetas… pero uno sólo, el más bello… eligió estarse en mi corazón.
La felicidad se hizo evidente acunado en mi pecho recibió amor y yo amé como nunca lo había soñado… más, era un ángel, y desplegando sus alas un día marchó.
Le quedé mirando remontar el vuelo y aun queda el recuerdo de haberla amado, pero me he prometido que seguirá siendo… la más amada de la tierra.
Hubiera querido decirle al oído las cosas bonitas que un día quisimos, entrar en su mundo, en su cabecita… y despertarla quedito por las mañanitas.
Pero el amor no es humano ¿Quién entiende al amor? daría mi vida por estar a su lado, pero ya no la tengo, ni tengo de sus ojos el candor...
Las más bellas armonías fluían de la calidez de tu cuerpo y de tu aliento, del hechizo y de la magia de tu amante corazón.
La piel de mis manos se tornó de seda al acariciar la tuya, que era terciopelo… tienes el hechizo de las hadas todo lo encantas, con un beso.
Las delicadas formas de tu bella figura voy cincelando como el mejor de los orfebres, honrándote en el fino mármol de Carrara, para que seas admirada, para siempre.
He buscado en la caricia de tu aire en el aura que besa tu cuello, en tu flamígera estadía en mis manos el evidente secreto de un amor callado.
En mutis absoluto, tu cuerpo danza agitada, cálida, en la noche calma tus giros son premonitorios como cuando el cisne canta.
Vanamente busqué en tus labios la inhiesta palabra amor, envuelta en mis brazos, apenas te sostengo…
Se inclina tu cabeza, tu cuerpo se desmadeja se te ha ido ya la vida… dejas abierta en mí una herida.
Todavía queda por plasmar en lienzo la palidez de tu hermosura, se fueron las rosas de tu cara te cubro con la tela, y pienso…
Les pido disculpas por la demora en publicar pero es que tuve algunos pequeños problemas. Les traigo ahora un bonito poema que espero les sea de su agrado. Gracias.