Cuentos :  El simbolismo emplumado
EL SIMBOLISMO EMPLUMADO

Nunca como ahora había sido capaz de verlo
tan cerca, y comprendido lo que pasaba detrás
de las palabras. Era un día claro por pequeño
qué fuera el ancho mundo tatuado en el rostro
inexpresivo. Quería poner punto final al asunto,
pero no sabía cómo. Convencido de la irrealidad
del sueño, y poseído por una parte de su lógica,
no aceptaba las objeciones limitadas del mundo
visible. El camino era una abstracción estrecha,
largo, penoso y a menudo lleno de peligros.

Lo visitaba con agrado a pesar de las inevitables
miserias genialmente irracionales cuando en las
esquinas sombrías se le colgaban otras sílabas
después de subir las escaleras agotadoras en una
hoja del cuaderno.
No podía encontrar una buena razón.
Las palabras esperaban su turno, siempre en el
límite quemante de la basura cerrando los ojos
en un intento de evitar el horror de sentirse tan
a la intemperie. Harto de incertidumbres, una
luz en revoloteo de lo qué alguna vez fue, para
inmediatamente repetirse, basta de subjetividad,
no hay escapatoria, es necesario hablar, es una
opción continua. Y la opción es el signo de este
tiempo. De la comunión del pensamiento por el
ramaje trémulo, de los irresistibles deseos del
yugo cómo una fugitiva pincelada entre flores.

Estaba escribiendo de aventuras qué creía secretas
cuándo apareció en el umbral. Bañada de bosques
dónde vuelan las luciérnagas viendo la alfombra qué
forman las copas de los árboles entre el zumbido
de las libélulas plateadas qué terminan de desprenderse ante las gotas de las ramas formando burbujas que estallan sin ruido, y no dan tiempo para reflexionar entre una cosa u otra.

El cuarto estaba frío y oscuro. Si hubiera gritado de manera decente ninguna ventana tendría los vidrios tranquilos, y de la mente dormida brotarían infinidad de minúsculas centellas rescatando su propio afán y desconcierto antes de producirse una espantosa catástrofe. Donde se borra la inscripción que sucumbe al tiempo en el instante agonizante y la cintura atrevida.

La cara no importa mucho, a fin de cuentas, pero, si hay tiempo todavía se verán las curvas sin pasar inadvertidas en aquel lugar dónde se cambiaba la profundidad reproductiva de los seres vivientes. En la pena de verlas marchitarse día
a día y a despecho, quizá de todo el mundo radiante de la inocencia pura ignorando la pobre suerte cuando no conviene.

Se aguantaba poco antes de la medianoche utilizando un escrito con una escritura desconocida de la qué sus autores hubieran sospechado.

Había una pequeña nube refugiada entre sus brazos haciendo perder la rigidez qué espesaba un chubasco de perfume, de aquella tibieza del verde coincidiendo en los ojos sin poder
creer en la estatua desnuda deteniéndose lentamente para comprobar si lo qué está ahí es posible...
Parecía forjada escalando los promontorios, y las estrellas eran demasiado visibles cuándo sacó la llave y entró.

No había nada parecido en el interior de la cueva al lado de la puerta de la tintorería demasiado real para ser verdad en la pintura de su propia exigencia.
El engañarse es enorme, sinuoso, sin fin, con un porvenir derretido, como un río que huye para siempre perdido. Como las hojas del otoño seco por la juvenil soberbia. En la misteriosa alquimia como un nido de soledad y madreselva.

Desnuda como estaba, contempló su soledad sin ninguna curiosidad al rededor en la última hora de un compás abierto.
¿Dónde había quedado su antiguo pudor, el recato, y la intimidad de antes?. ¿Dónde las campanas de la brisa?. Tal vez en el peregrino eco adornado del triunfo conmovido.

Las palabras paulatinamente se desvanecían en la amargura incomprendida de su tinta evitando ser leídas por la distancia siempre más grande del significado, en las tiernas pupilas,
de las golondrinas dónde la espuma se divisa cuándo la tentación declina al nacer las lunas, y los enajenados soles desfallecen.
En el plumaje de las débiles tintas de los vívidos fulgores sombríos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Mulher selvagem
Mulher selvagem
No cúmulo, o destino
jogou-te num inferno
de mundo...
E tua beleza assanhou-se
com o desespero de vida.

A tua face lisa,
tornou-se pedra
e em prantos
derramou o teu sorriso
de asco...

Lutar...
Lutar é tua vingança.

Brigas, fome, misérias...
Enfrentastes tudo,
numa guerra desumana
de quem ama
a vida pela vida.

E a tua vida
é a mais importante.

A.J. Cardiais
07.05.1982
imagem: google
Poeta

Poemas de reflexíon :  Sin máscaras
Algunos usan máscaras en las fiestas
Otros en cada día de la vida
No es fácil dejar el alma expuesta
El corazón abierto y la voluntad erguida

Es una norma de etiqueta
Consiste en dejar cicatrizar la herida
No dar la verdadera respuesta
Y medir al otro en su salida

Se hace tonto dar sin mirar,
Se ha de calcular hasta el último trago,
Ser consientes sin dejar de pensar,
A donde me llevará el atajo

Darle vueltas a una línea recta
Vagar sin medir consecuencias
Mirar la verdad de una mirada honesta
Escapar de las frivolidades sin guardar apariencias

Se trata de serle fiel
A tu pensamiento y a tu voluntad
Sentir el viento en nuestra piel
Y abrirle paso a la verdad

Dejar de pretender y entender
Dejar de calcular y dar
Dejar de actuar y ver
Que podemos ser mucho más…

By: Antonio Fuenmayor
Poeta

Frases y pensamientos :  Sobre o destino - II
Sobre o destino - II
Quando o destino resolveu
revelar-me para o mundo,
foi que viram o vagabundo
que a poesia acolheu.

A.J. Cardiais
imagem: google
Poeta

Poemas de reflexíon :  Desvalijador agreste
DESVALIJADOR AGRESTE

Por el destino ladrón se levanta un regalo azul,
con miles de polvos yertos bajo el suelo rojo,
en la bañera dónde anida cada luna dulce,
excesivamente láctea en almíbar insomne,
con el sol del invierno entre las piernas ya.


¡Desvalijador del polvo divino en fuga!.
Agreste.
Pedestre.
Rupestre.
Terrestre.


Agreste,
del haber sembrado,
miles de almas en las nubes,
¡Con la historia campaneando sola!.
En la tierra que cultivó calaveras en familias.


¡Desvalijador del mismo espíritu humanista!.
En la insolación del puerto en la isla indefensa.
Porqué cada vez al otoño busca encender óseo.
Siendo cargador amargo del desencanto intérprete.
En la noche que publica el ser injuriado sin sangre.


¡Ebrio el mismo torbellino le recuerda en todo instante!.
Aún antes del cómplice camino del trigal sobre charcos.
¡Eritrocíticos inocentes desamparados evidentes miles!.
Por el sentido del absurdo, con los jardines del metal.
Por todo el ambiente donde sucumbió el silencio indemne.


¿Quién hay qué las huellas eternas enmascare y refrene?.
Porqué las gotas beben, asustadas del frío, que al hielo abandonan.
En la obra del fracaso, donde al mismo infortunio pasma, infame ya.
Muy por encima del ser visto con todo el despliegue enjugando volátil.
Entre tantos que hicieron, del haber nacido sin motivos mañana velados.


Desvalijador, de las cuatro voluntades, con todo el sonido dulce amarillo.
En el parque inmediato del saber blando, pensando detener al viento.
Con el arte automático del equivocarse solo, en lo indefendible, injustificable.
Con todo lo ladrón de los alientos del polvo hoy, gratuitos años ingratos.
Con la responsabilidad del lujo abaratarse, cualquier vida, altanero ruinoso.


Desvalijador agreste al mismo cielo embiste y viste de luto innúmero.
Con toda la reducida satisfacción del opresivo naranjal en secas venas.
Prestigioso prestidigitador de lápidas, cenizas y panteones, tiernos inocentes.
Con el olor dolor de todas las paredes y techos sepultados entre la cuestión.
¡Pasiva la oruga, sin freno el suelo, dócil en la experiencia del cepillo una lombriz!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Suave alud
SUAVE ALUD

En la red de las macetas las respuestas riegan flores plásticas en detergente de dóciles camisas
del armario un recetario en bicicleta pide salir
de las
manos menos invisible por el rectángulo
minúsculo tropezar del dátil de los augurios que
mueren del destino envenenado el intestino por la
mansa y contundente aguja transparente
en el agua
frágil
de la imagen inconstante en el camino sólo
y más corto de una pálida pantera de cantera
salada
en el plano de azotea cambiando trenes en cuarentena
por la estepa dócil del clan completo hecho garras
de tigre en un buzón
hecho del destino de los últimos recuerdos de mañana dibujada tarde y noche
en los ojos de la cera de un cariño perdido bajo
una vela, un lápiz dibuja plumas volando
del carbón
verde amarillento encima de las hojas del otoño.


Suave vuela bajo un alud petrificado...

Por buscar lo dicho mañana espero
al eco forastero
del paisaje silencio
envuelta la nieve de pieles
amablemente infructuosa
Suave
Música melodía del café
pobre
Vuela
Una mañana que no acabará jamás

Alud
Cual fiel roca cualquiera
Al poco
En la montaña un pas
tor ser
Un frío de cualquier hielo

Hilo dispuesto a ser tela
Un calor de cualquier fuego

¡Flama!...Más o menos indispuesta
A ser vela enrojeciendo al sosiego
De inverosímiles árboles a lo
lejos
Del tronco cargando las nostálgicas rodillas
el aire acampanado del reposo sonrosarse
los bolsillos extraordinariamente altos
en la marcha sobre el techo eléctrica
parecía la sombra un buen rato
¡Alud, alud!... Suave vuela suave vuela...
Del frasco dónde un mar se oculta
dos, tres veces, en la memoria salada
espuma en la blusa malva henos llenos

avenando un trigal cada león...¡Algas!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Desnaturalizado... (Experimental)
DESNATURALIZADO

Estaba asombrada la hoja
donde estaba
encendida la vela desnuda
desnuda estaba
absolutamente
mortal el otoño retoña.
¡Por el brío de los años!. Desnaturalizado
Por
Ser

Bífida la tarde en fósforos de agua.
Idos caballeros sobre un río moroso.
En la nieve parsimoniosa.
El otro día, sin ayuda, rueda y nace.
El umbral color ventana.
El coral seguro de sí mismo.
¡Pensaba!. ¿Pensaba?. En grande al fin.

¡Ultimo!.
En la huella lampareada de un almendro.
El vacío bajo el diván.
Contigo a donde va el destierro.
Porqué...
El tigre con tijeras tarde llega.
Crujientes las sombras.
Estaban pintadas.
Entre moscas cincuenta años.
El destino al menos mozo. Oso del adolecer
del apetecer, del arbolecer, balconaje al cabotaje.
¡Como del jején jengibre, toma asiento!.
Al arrullo una ramita rueda.
¡Mitad fresa mitad mamey!.
La codicia sobre la tierra.
Antes del regreso un largo viaje.
¡Con todo el cansancio disponible!.
La ranita miraba.
Donde miraba.
¡Recostada, helada, menuda!.
Menuda estaba
La hoja
Asombrada
La ranita
Encendida
Porqué.....Hollada la huella huye.
¡De los siglos imagen suya!. Frente a frente.

El pecho en el lecho.
Nativo entre auroras piedra. ¡Drapié!.
Entre acero...¡Da pié al zapato!.
Un recuerdo... Teje alas del aire insomne.
Un capullo designar al más allá cercano.
Estaba desnuda
Donde
¡Aba uvas el tigre entre moscas!.

Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas de esperanza :  Reverdearse
REVERDEARSE

Por
Ella
Frontispicio
Grandilocuente


En las yertas fantasías verdosas.
Del sollozo pedrerías y pér
didas.
La congoja que palpita perpetuando.
Los acordes matinales de las verd
uras.

Por
Ella
Ascender
Efervescencias.


Las mordeduras que al amor fulguran.
Al clamor que desenlazan opacánd
ose.
La emoción de las alfombras escondidas.
En los cuerpos lejanos de las cenizas.


Por
Ella
Venerada
Versificación.


En el ramo de los buques abandonados.
Entre unos cándidos prismas a
grestes.
Dejan temiéndose, ingenuo al destino.
Gélido, espléndido, decorando al encanto.


Por
Ella
Resonancia
Incandescencia


Hay un abismo inundado de secretos.
Campos acrisoladas desn
udas flores.
Con lámparas náufragas escap
ulares.
Deja el perfume nativo del espéculo.


¡Verdura, blancura, al compaginarse ferruginoso!.
Excelsamente.
Vegetales.
Encarnados.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas góticos :  HILO DE SANGRE
Noche tras noche,
apareces en mis pensamientos,
en mis sueños y pesadillas,
atando a mi mano un hilo,
que esta hecho de sangre.

Ese hilo,
que atas a mi mano,
es la sangre misma,
que cortas de tus venas.

Un lazo que une,
ata nuestras almas,
a un amor eterno,
a un destino incierto.

Hilo de sangre,
lazo de amor,
bendicenos mi luna,
que esta noche estare a tu lado.

Erick R. R. Torres
(Angel Negro)
Poeta

Poemas góticos :  PIEL DE VIDRIO
Mi vista comienza a nublarse,
el cielo de cristal,
el color del viento,
el tiovivo dando vueltas solo,
agito mi mano,
mi voz que se desvanece.

Mi mente esta en blanco,
mis pensamientos desaparecen,
todo se va con el tiempo,
mis memorias se van.

Una mañana gris,
nubes que opacan al sol,
una mañana silenciosa,
la lluvia aparece.

Más vacío que las lagrimas de una comedia,
abandonado para ser solo tomado,
abandonado para ser solo dañado,
abandonado para ser olvidado.

Melancolia que sigue,
la tormenta sale a relucir,
matices de un amor olvidado,
la imagen de un corazon destrozado.

Erick R. R. Torres
(Angel Negro)
Poeta