Poemas de nostalgia :  TÚ ERAS MI PIEL
A pesar de los años que, gracias a ti,
Ahora llevan luto, aún puedo entre
Esas sombras vislumbrar, añoranzas;
De cuando tú eras mi piel, y yo, tu deseo.

Sin pensar más que en la felicidad de
Entonces, nos echamos a andar en un
Camino que no era el nuestro. Eso fue
Una casualidad un mal juego del destino.

No medimos riesgos, ni consecuencias
Y nos amamos con locura inusitada,
Cual par de vagabundos encontrando un
Ojo de agua en el desierto, nos bebimos.

Mas todo fue un error, ese cruce de
Palabras debió haber sido solo un cordial
Saludo, nada más. Sin embargo nuestros
Ojos se buscaron y cedimos a la tentación.

Delalma
05/09/2020
Poeta

Poemas :  QUERIENDO SOÑAR CONTIGO
¿Por qué me dejaste cuidando rosas
Que en mi corazón sembraste?
Si con tu ausencia, ellas
Muriendo acabarían.

Con lágrimas amargas las regaba día a día,
Viendo que tú ya no volvías;
Poco a poco el olvido,
Las fue matando.

Flores muertas fueron cayendo por el suelo,
Más llenos de espinas, palos secos
Quedaron en mi pecho, hiriéndome
Tanto como tu recuerdo.

En noches de luna, cuando aclaran los caminos
Salgo a la terraza a mirar la lejanía,
Con la efímera esperanza de verte
Llegar, otra vez a casa.

Con el paso de las horas, la madrugada entra
Y con la esperanza rota tengo que volver,
A la alcoba, entumecido y, solo
Queriendo soñar contigo.

Delalma
31/08/2020
Poeta

Poemas surrealistas :  EL DIOS DE LOS CIELOS
EL DIOS DE LOS CIELOS
En tus labios rojos pecadores, mis sueños
Aprendieron a volar,
Y sus alas alzaron al viento,
A que los llevara por éste mundo incierto.

Entre primavera y primavera
Solo hojas verdes
Y flores de lozanos pétalos, ellos,
En llovizna diurna solían acercarse a acariciar.

Y volaron cuan alto y lejos los llevara el viento,
Todo aquello que pudieron,
Vieron y tocaron,
Mas nada extranjero para sí guardaron.

Verdes océanos cruzaron divisando en su larga
Travesía, a sirenas y tritones,
Quienes en alegre vergel de risas y canciones,
Disfrutaban de su ignota vida.

Ascendieron a los azules cielos, más allá de las
Más altas montañas de la tierra
Y, oh… sorpresa…!!! Pudieron mis sueños ver
Y oír cantar a Dios…!!!

Ardorosas melodías se esparcían por el cielo, en
Cadenciosas notas envolvían el espacio
Su voz como una espada,
Cortaba las maldades de los corazones.

El Dios de los cantares celestiales
Ensayaba una obra con seres de luz espiritual,
Fue hermoso escuchar a éste gran señor
Del cielo: Dimash Kudaibergen.

Delalma
28/08/2020
Poeta

Poemas de alegría :  DE TI ME HE ENAMORADO
La forma de tu boca me conmueve y tu voz,
Maravillosa voz; ha sabido derretir las rocas
Circundantes que encerraban a mi voluntad,
Para regalarme, eso que se llama… ¡libertad!

Y salgo disparado de mi cuerpo, por ver si tu
Mirada sagaz y penetrante, en los ojos de otra
Gente encuentro, pero no la hay, porque solo
Tú tienes ese brillo hechicero en los ojos.

Fruto prohibido hay en la dulzura de tu boca,
Que me invitan a soñar con agarrarte a besos
Hasta quitarte la respiración, para que de mi
Te enamores, como yo de ti me he enamorado.

Delalma
27/08/2020
Poeta

Crónicas :  PERDIMOS LA BATALLA Y PERDEREMOS LA GUERRA
*un análisis crudo pero real*

Los peruanos hemos enfrentado algunas guerras en nuestra historia republicana, y en la mayoría fuimos derrotados. Antes perdimos porque el enemigo tenía mejores armas y mayor número de soldados. Pero esta vez será distinto. Esta vez perderemos por los motivos más absurdos y vergonzosos.

Perderemos porque no aprovechamos una enorme ventaja que tuvimos: el factor tiempo. Cuánto desearían los italianos y españoles haber conocido la magnitud de esta epidemia con la misma anticipación que nosotros. Aquí, gracias a la prensa y las redes sociales, supimos desde enero que algo terrible estaba ocurriendo en China; pero pensamos que estaba demasiado lejos como para que nos alcanzara. Creímos que sería como aquellas epidemias que, de vez en cuando, se desatan en países africanos y nos confiamos en que pronto la ciencia le hallaría solución.

Perderemos porque, cuando llegó a Europa, mantuvimos la confianza en que aún seguía lejos y que tardaría mucho en llegar aquí, a pesar de que todos los días cientos de peruanos van y vienen, y que hacerlo les toma casi el mismo tiempo que viajar en bus de Chiclayo a Lima. Además, nos confiamos en que, si llegaba al Perú, el gobierno nos avisaría inmediatamente. Y así, recién a partir de entonces tendríamos cuidado.

Perderemos porque una vez anunciado el “caso cero” –y cuando el presidente inicialmente recomendó evitar las reuniones masivas– nosotros hasta hicimos colas para parrandear y lo justificamos desdeñosamente diciendo que recién había un solo infectado en el Perú y que la enfermedad mataba solo a los viejitos. Y ahora que el sistema de salud ha colapsado, resulta que se formaron dos largas colas: una donde trasnochamos esperando por una cama de hospital y otra donde pugnamos por comprar cajas de cerveza. Porque ni frente a la más grande calamidad dejamos de lado nuestros vicios.

Perderemos porque no somos como los habitantes de Vietnam, un país vecino de China y que tiene mucha más pobreza económica que el Perú. Allá, el primer infectado se detectó casi dos meses antes que en el Perú; ellos inmediatamente establecieron una cuarentena que funcionó en solo un mes, con unos cuantos contagiados y ningún fallecido a causa del virus. ¿Y por qué funcionó? Pues porque sus habitantes son responsables y disciplinados. No es casualidad que fueran el único pueblo en el mundo que enfrentó una guerra contra los Estados Unidos y la ganó.

Perderemos porque, cuando el gobierno peruano trató de imitar el ejemplo de ese país, nosotros los ciudadanos no tuvimos la capacidad para hacerlo. ¿Por qué? Pues porque somos indisciplinados, desordenados, rebeldes, insolidarios, egoístas, oportunistas, y un largo etcétera. Porque hace tiempo nuestros antepasados alcanzaron un nivel humano denominado cultura Inca; sin embargo, ahora nosotros hemos degenerado hasta un nivel llamado “cultura combi”. Somos reacios a acatar unas simples reglas de prevención e higiene, pero somos efusivos para atacar al gobierno y culparlo del desastre que nosotros mismos provocamos.

Perderemos porque no recapacitamos ni siquiera cuando llegaron videos de Guayaquil, Ecuador, que mostraban a la gente desesperada quemando cadáveres de sus parientes en las calles. Al verlos dijimos: “¡Qué terrible!... Pero no hay problema porque Vizcarra ya cerró la frontera”. Como si la muerte supiera de fronteras. Ahora vamos por ese mismo camino y hacia el mismo escenario, sobre todo en Lambayeque, Loreto, Lima. Entonces, ya es muy tarde, alguno de ellos será nuestro abuelo, nuestro padre, nuestro hermano… o nuestro hijo.

Perderemos porque tenemos miedo de ser contagiados por los muertos, por aquellos cadáveres que ya no respiran ni estornudan ni tosen y, por ende, no expulsan micropartículas de saliva –esas que contienen el virus–. Sin embargo, no tenemos miedo de interactuar con el vecino, con el bodeguero, con el comerciante, con nuestros clientes. Mientras no estornuden, presumimos que no llevan consigo el virus; y creemos que usar una mascarilla equivale a llevar puesto un traje de bioseguridad.

Perderemos porque fuimos al colegio solo a calentar carpeta; ello acarreó nuestra escasa cultura general. Cuando quisieron cavar una fosa común en un descampado de nuestro distrito, nos opusimos enérgicamente a ello argumentando que el virus saldría de los cadáveres, “caminaría” por el subsuelo y brotaría hacia la superficie para infectarnos. ¡Caray! No sabemos siquiera la diferencia entre un virus, una bacteria y una lombriz de tierra. Y probablemente hasta sintamos temor de que los cuerpos despierten como zombis por la noche y vengan hacia nuestras casas a atacarnos.

Perderemos porque creemos en las palabras de una niña, por el simple hecho que ella aseguró haber “conversado” con Dios. En cambio, no hacemos caso a las súplicas de nuestras autoridades, a pesar de que sus recomendaciones provienen de la ciencia. Porque todavía en estos tiempos, en vez de acudir a un médico, le confiamos nuestra salud a un brujo que nos ofrece yerbas, o a un pastor de iglesia solo porque nos asegura que Dios le dio poderes sanatorios.

Perderemos porque cuando fuimos al banco, donde se formaba una cola y la gente aún guardaba cierta distancia, nosotros aprovechamos el descuido de alguien para “zamparnos” en ella. Porque con nuestra viveza y criollada generamos desorden y provocamos que se formaran los peligrosos “trencitos”. Porque para nosotros comprar significa exigirle al vendedor que nos atienda primero e implica apegarnos al mostrador para evitar que otro se nos adelante.

Perderemos porque no somos empáticos. Porque un día enfermamos, nos detectaron el virus y nos ordenaron no salir de casa. Pero, al ver que nuestros síntomas eran mínimos, decidimos abrir nuestro puesto en el mercado y le vendimos nuestros productos al prójimo, quienes de yapa se llevaron el virus. Porque en nuestra farmacia multiplicamos hasta por cinco el precio del alcohol, pese a que las fábricas lo siguen produciendo con normalidad y casi al mismo precio de siempre.

Perderemos porque, una vez finalizada la cuarentena, volveremos a nuestra rutina. Nuevamente abarrotaremos el micro, la combi y el colectivo, con la mascarilla mal puesta y confiando en que el cobrador y el resto de pasajeros estarán sanos. Por prevención, saludaremos y despediremos a nuestros amigos chocando los codos; pero nos jugaremos con ellos una pichanga sin importar que nuestros gases pulmonares se entremezclen dentro de la cancha. Nos reuniremos a tomar unos tragos con ellos, obviamente cada quien con su vaso; pero en una de esas, “sin querer queriendo”, nos contagiaremos y llevaremos el virus a casa.

Perderemos porque, una vez que los restaurantes implementen el sistema de ventas por delivery, confiaremos en que el propietario será riguroso con su personal en la higiene y prevención del Covid-19. Sí, ese mismo restaurante que suele tener como huéspedes a cucarachas y ratas. Pero nosotros, al ver que su repartidor usa gorro, mascarilla y guantes, confiaremos en que todo está bien con la comida que nos llevaremos a la boca.

Perderemos porque pudimos haber ganado esta guerra en menos de un mes. Nuestro aparato económico pudo haber resistido y todas las actividades haberse reestablecido con una mínima recesión. Pero simple y llanamente no quisimos. Preferimos ser los mismos de siempre; quizá hasta peores que nunca. Ahora se nos viene una de las mayores crisis económicas y sociales de la historia. Si antes del coronavirus ya abundaban la informalidad, la violencia y la delincuencia, lo que sigue es más que desalentador.

Perderemos porque, así como en el fútbol, para ganar una copa mundial no basta con mandar al campo once peloteros y pedirles que imiten el sistema de juego de los últimos campeones. Para lograrlo es necesario, además, contar con futbolistas de ese mismo nivel. Entonces, no se trataba de imitar una medida de aislamiento que funcionó en otros países; era necesario que nosotros actuemos como los ciudadanos vietnamitas, chinos, coreanos o japoneses. Pero no tenemos ese nivel cultural; esta vez, como nunca antes, nos hemos comportado como verdaderos peruanos.

Por Cesar Hildebrandt
Poeta

Prosas poéticas :  YO NO SOY ESCRITOR, NI POETA.
Yo no soy escritor ni poeta, sólo soy un escribiente, para mi buen entender, un sirviente de las letras. Enamorado del amor, de las mujeres, del vino y la buena mesa. Aunque suelo pasar mis días viajando, para conocer los rincones de mi país, por culpa de un asesino virus, mi actividad se ha visto limitada. Abandoné mucho tiempo la literatura y las letras, no sé si está bien dicho, pero estoy en una edad, que lo que digan me importa poco. Por estos días he retomado mi afición por las letras, porque no hay otra forma de colaborar con la gente sana, si no hay nada importante que hacer en la calle, es mejor hacerlo desde la casa. Hay que cuidarse y cuidar a los demás, es la única forma de cuidarnos también nosotros.
Pues bien, por estos tiempos he vuelto a la poesía, dura ha sido la travesía, todo escasea en la mente, pues las palabras antes presentes, ahora están ausentes y se muestran renuentes para volver y hacerse poemas.
De aquellos verdes paisajes que afloraban cada día a mi memoria con vida silvestre, salvaje o domesticada; hoy sólo quedan inertes páramos, donde ni el ichu crece. Eriaza se encuentra mi mente, de los recuerdos de antes y de las fantasías que la acompañaban, mas tengo la esperanza que con la constancia y la perseverancia, ellas han de volver; pues como decía mi madre: “el que se va sin que lo boten, regresa sin que lo llamen”.
Mis temas no son de títulos rimbombantes, ni tampoco lastimeros; mis escritos buscan ser poemas que sean leídos y recordados por el buen gusto de su contenido.
Ahora un poco suelto ya del amor, busco que escribir un poco como antes, con más historia de amor, pero aún no encuentro el hilo de la madeja, me tendré que leer a mí mismo (no es por vanidad, es por el estilo), para ver si atando cabos me acuerdo. Algo que yo recuerdo era, que para escribir, yo hacía dibujos recreando escenas imaginarias y después era sobre eso de lo cual escribía, le ponía un poco de música clásica y el escrito se iba creando solo. Yo no usaba mucho internet, no entraba más que para hacer trabajos; ahora que todo son “redes sociales”, no más encender el pc y me encuentro bombardeado de todo sitio, con música, vídeos, noticias en fin, eso distrae mucho mi atención y no deja la claridad suficiente como para poder escribir cosas que salgan del alma. Perdonen las redundancias.

Delalma
13/05/2020
Poeta

Crónicas :  ¿LA MINERÍA TRAE PROGRESO?
No por gusto los pobladores de las zonas alto andinas, de nuestras serranías, que a diario sufren y luchan por una mejor calidad de vida se oponen a la minería. Ellos a diario ven menguar más su economía. Las aguas contaminadas de los relaves mineros, ya no les permite criar sus animales, regar sus sementeras ni cultivar sus campos. Todos los campos verdes y los artículos de pan llevar están desapareciendo, a medida que la minería avanza.
Mucha gente por acá por la capital, se muestra insensible ante los justos reclamos de nuestros hermanos campesinos. No se dan cuenta que si ellos, pierden, nosotros también perdemos.
El mundo ya está pasando hambre y no lo notamos, porque nosotros aún tenemos que comer, gracias todavía, a que esas personas de los andes, luchan por la vida.
Aún podemos consumir agua potable, aunque ya no tan saludable como quisiéramos, porque las mineras depositan sus relaves a orillas de los ríos y estos son arrastrados a los cauces por las lluvias torrenciales que en esos lugares se originan. Nos admiramos de la hambruna y la sed de países lejanos, pero no pensamos que lo mismo, más temprano que tarde nos estará aconteciendo. Ya estamos consumiendo agua, carne y vegetales contaminados; el cáncer va en aumento, pero la ignorancia pide que venga la minería. ¿Dónde están los millones que deja la minería? ¿Dónde se refleja el bienestar social, que la minería trae? ¿Dónde está el progreso?... Más hambruna, más miseria, más pueblos abandonados y más migración del campo a la ciudad.
Si no cuidamos lo que nos queda, si no lo protegemos hoy, mañana ya será tarde, porque nuestros cuerpos estarán llenos de mercurio, cadmio, arsénico… y cuánto veneno usa la minería para llevarse la riqueza de los pueblos y, deja sólo: miseria, enfermedades, muertos, dolor y pueblos abandonados
GC.
Poeta

Cartas :  U.S.A.- PANDEMIA
"El riesgo para los estadounidenses sigue siendo muy bajo. Cuando tienes 15 personas... en un par de días va a bajar y acercarse a cero. Es muy buen trabajo el que hemos hecho", defendió Trump el 26 de enero.
Hoy a 12 de abril del 2020, cuenta a más de 20 mil muertos y más de 500 mil infectados de este terrible mal entre sus ciudadanos, Los expertos indican que las cifras pueden llegar a superar los 100 mil fallecidos de este terrible mal, desatado en China.
xxxxxxxx
Usa, el país más poderoso de la tierra, amenaza con invadir a uno de los pueblos más pobres de la tierra.
Con el presidente más inepto de toda su historia, trata de encubrir sus discapacidades de gobierno, con un ”psicosocial” que distrae la atención del mundo
Para tal fin, llama a 24 de sus gobernantes lacayos en el mundo, para que “lo apoyen” en lo que pretende hacer en Venezuela: GENOCIDIO, así no tendrás quienes lo juzguen por sus crímenes de lesa humanidad.
El mundo entero supo con mucha antelación, de la pandemia que se nos venía encima, algunos presidentes escucharon y tomaron sus debidas precauciones ´para salvaguardar a su población de este virus. Sin embargo, a pesar de todas la medidas tomadas para controlar esa pandemia, muchos de los ciudadanos de los países de América latina, no tomaron conciencia de las advertencias, se contagiaron, contagiaron a las personas más cercanas y están pagando con sus vidas esa negligencia.
Otros, como el esquizofrénico Donald Trump, quien optó por minimizar tal hecho y lo primero que hizo fue enviar una flota de barcos y portaaviones con dirección a Venezuela, so pretexto de romper el círculo del tráfico de estupefacientes. Porque la droga le está haciendo mucho daño a su población.
Nada más falso porque USA, que es país con el más alto índice de consumidores de drogas en el mundo, posee miles de hectáreas plantaciones de marihuana y coca en su territorio. Lo cual le deja billones de dólares en utilidades para el fisco y para los agricultores de su país, mientras que en los países sur americanos, de donde son originarias estas plantas, se les combate y se le condena a su población a vivir en la más paupérrima miseria, prohibiéndoles el cultivo y el uso de sus plantas ancestrales.
Todo gracias a los gobiernos corruptos de la región que lo encubren. Ahí tenemos el caso reciente de Bolivia, el presidente Evo Morales, destituido de su cargo legítimo por órdenes de USA: GOLPE DE ESTADO, con una representante del país que no sabe qué hacer con el cargo. Lo mismo quieren hacer en Venezuela, sacar a Maduro y poner a Juan Guaidó: GOLPE DE ESTADO. Esa es la tónica d ese gigante americano, cuando un gobierno no hace lo que le pide, lo derroca. Huelgan las historias de ese país en tal sentido.
Ahora mismo, ese loco Trump, está culpando a la OMS de no haberle avisado a tiempo sobre este mal. ¿Es que acaso la OMS tenía que enviarle un equipo de científicos para que se lo dijeran?
Acá en Perú, cerramos nuestras fronteras y no dejamos que ingresaran los contagiados, aún así, ya algunos se habían filtrado pues llegaron de Europa y de China, antes de que la enfermedad se les declarase y el contagio se produjo.
La gran mayoría de gente responsable a seguido las restricciones que el gobierno nos va dando día a día, pero también hay anormales que no cumplen la ley ni las ordenanzas, hacen lo que les da la gana y salen a las calles cuando no deben. También tenemos esa avalancha de inmigrantes venezolanos que sólo sirven “pal trago y pa la rumba”, desadaptados sociales que huyeron de su país en busca de mejores oportunidades. Pero si no les gusta el trabajo… qué oportunidades van a conseguir? Ellos han infestado las naciones sur americanas como si este fuera su país, pero acá exigen y reclaman. Quieren vivir de mantenidos como en su país, les duele tener pagar desde la casa hasta el agua. Pero USA, que propició la mal llamada: “fronteras libres”, no quiere recibir a los emigrantes, ellos los rechazan y nos obligan a nosotros a mantener a tanto zángano.

Teoría afirma que laboratorio chino creó la pandemia del coronavirus financiado por Estados Unidos
En China, el Instituto de Virología de Wuhan habría recibido 3.7 millones de dólares de Estados Unidos para crear el coronavirus a base de "experimentos crueles con murciélagos"

Delalma
12/04/12
Poeta

Textos :  ¿TÚ QUE OPINAS?

Todas las mañanas al rayar el alba
Mi mayor trabajo y ocupación
Es acercarme a la ventana de mi habitación
Abrirlas de par en par…
Echar unas miradas, calle arriba, calle abajo
Mirar si por ahí, algún vecino pasa
O siquiera asoma la cabeza como yo
Para tomar un poco de aire puro
O tal vez dar inicio a una charla
Un comentario sobre estos momentos
Difíciles que nos tocan vivir.
Pero no pasa nadie, no asoma nadie.

Esto es lo más cercano a estar muerto,
Tener encerrado el cuerpo y las ganas
Libre el alma, mientras el corazón muere
Entre cuatro paredes, extrañando…
Prisioneros de un destino que no buscamos
Pero que tal vez, por decidía fabricamos.
No lo sé, no lo entiendo, pero pienso que
Estamos sirviendo de conejillos de indias
Para algo mayor que aún no vemos
Y que tal vez nunca sabremos.
Quizás nuestros nietos, enterándose de todo
Se atrevan a decir: “Eran muy inocentes”.
¿Tú que dices?

Delalma
30/03/2020
Poeta

Poemas :  COMO EL OROPEL DE LA TARDE
[center]
Que tu aparecieras como el sol
entre las ramas de los sauces
con tu vestido de organza blanca
deslumbrante como el astro rey
así quisiera que vinieras hoy….

Con los hombros descubiertos
y el escote de tu pecho con encajes de oropel
y las alas abiertas de una brillante mariposa
soportando el delicado altar sagrado
do tus senos generosos se guardan exultados.

Te detuvieras en el zénit del cielo
y calentaras estos recuerdos viejos
que de a pocos se van entumeciendo
sin el brillo de tus ojos incendiarios
y sin el calor que ellos me daban.

Te has perdido como el oropel de la tarde
cuando el mar guarda en sus entrañas
el tesoro más preciado que el sol le envía
¡Su calor! que a través de sus aguas cruza
a secretas oquedades de su vientre.

Ni la luna es consuelo ya para mis penas.
Las risueñas estrellas que titilan sus desvelos
no hacen más que estrujar mi cruel tormento
de saberme, sin el calor de tu regazo amante.
Así partiré sin el beso de tu adiós…
cuando la muerte llegue.


Delalma
sábado, 30 de mayo de 2015
Poeta