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Y no es que seas una beldad, pero el amor te hace linda eres tan dedicada a mí, que me siento nada frente a ti me acaricias, me abrazas, me besas, me amas… nada tengo que pedir... Solo tú, no hay otra mujer igual, tan joven, tan llena de amor… ¡Muy bella!... nadie se parece a ti ni en la vida, ni en la cama, ni en la mesa. En ocasiones llego noche, me apena despertarte, sientes mi presencia… y me das una sonrisa. Yo te contemplo mientras cenas conmigo… ¡¡Bendito Dios!! que te puso en mi camino. Tengo lista la ropa, la mesa servida, caliente el lecho y a ti, mujer amada… siempre pendiente de mi, me enseñas a ser leal. ¡Quiero tu amor para siempre! pues cuando ya no seas mi sol… entonces serás mi luna, ¡y brillarás!… ¡En el firmamento de mi corazón! Delalma
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Poeta
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¡No te pierdas! Dije sin intención Percibiendo que ese día Se escaparía mi corazón.
¡No te pierdas! Pedí una sola vez Y por más que él volvió A mi corazón no recuperé.
¡No te pierdas! Con fe a Dios recé Pero ya era tarde Y no le he vuelto a ver.
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Poeta
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LA ROSA AZUL
¡Que goce triste este de hacer todas las cosas como ella las hacía! Se me torna celeste la mano, me contagio de otra poesía Y las rosas de olor, que pongo como ella las ponía, exaltan su color; y los bellos cojínes, que pongo como ella los ponía, florecen sus jardines; Y si pongo mi mano -como ella la ponía- en el negro piano, surge como en un piano muy lejano, mas honda la diaria melodía.
¡Que goce triste este de hacer todas las cosas como ella las hacía! me inclino a los cristales del balcón, con un gesto de ella y parece que el pobre corazón no está solo. Miro al jardín de la tarde, como ella, y el suspiro y la estrella se funden en romántica armonía.
¡Que goce triste este de hacer todas las cosas como ella las hacía! Dolorido y con flores, voy, como un héroe de poesía mía. Por los desiertos corredores que despertaba ella con su blanco paso, y mis pies son de raso -¡oh! Ausencia hueca y fría!- y mis pisadas dejan resplandores.
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Poeta
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... La hermosa rosa amarilla, que el amor, aquí, allá y en todas partes, que siempre es, entre las flores en rosa, espina en el exuberante, entre las rosas en flor ...
Roberto Armorizzi
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Poeta
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Tengo ganas de dormir, dormir muchas horas, tal vez días, quizá meses. Tengo ganas de besar una y mil bocas y así descubrir cual sabe mejor. Tengo ganas de tocar, un pétalo, una guitarra, una mano amiga. Tengo ganas de comer, comerme al mundo a mordidas; espero no atragantarme.
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Poeta
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Tengo tus palabras bajo las sabanas y me gusta dormir abrazada a ellas. No es que sienta tu ausencia, siento tu esencia y tu existencia.
Te imagino bajo las sabanas y comienzo a acariciarte. Imagino y me quedo imaginando porque tu cama y la mía están a kilómetros de distancia.
Mis sabanas tienen mis sueños, aquellos que no se fueron contigo. Mis sueños bajo las sabanas que se mezclan con libido.
Y las sabanas se quedan cada mañana esperando tus suspiros. Y cada mañana recuerdo que tú y yo solo somos amigos.
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Poeta
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¡Ay! … ¡Una pena inmensa embarga mi alma mañana he de partir … por eso vida mía, amor mío ésta noche hazme tuya una vez más aunque sea la última vez y como despedida pero te prometo amor!… ¡Yo volveré! ¡Quiero ser tuya como quieras, tómame como te venga en ganas y nuevamente hazme feliz, una noche más! ¡Quiero que me ames como nunca desata tus pasiones escondidas estruja mi cuerpo con tus manos y tus brazos! ¡Quiero esa fuerza tuya de huracán! ¡Hierve, calienta mi sangre y mi cuerpo y hazme explotar amado mío como lava contenida de volcán! ¡Quiero besar tu cuello y tu cuerpo desnudo y morder tu boca hasta volverme loca! ¡Yo volveré! ¡La primera vez!... ¿lo recuerdas amor mío? quiero cerrar mis ojos y sentir… que es agosto por la noche, tu dentro de mi... rompiendo la azucena que guardaba blanca flor inmaculada… ¡y tú la hiciste rosa roja!... ¡llorar de amor prisionera de tus brazos sintiéndome la más feliz del mundo! ¡yo volveré! ¡Acaricia mi cuerpo amado mío, como tú sabes! Si… mejor callo y hazme tuya nuevamente yo te adoro amorcito, no me olvides ¡yo te llamaré ¡¡día a día te escribiré! ¡te amo! ¡te quiero! ¡te adoro! ¡eres mi dueño! ¡yo soy tuya, soy tu mujer, soy tu pequeña! ¡yo volveré! Al amanecer nos despedimos con un beso teníamos los ojos hinchados y más ganas te regalé una ajorca de oro y mi sortija… Si pequeña, tú te has ido, pero sigues aquí ¡yo volveré!... escucho todavía. Tengo guardado tus fotos y tus cartas la cinta color rosa que ataba tus cabellos… aquel pañuelo beige que aún conserva tu perfume y tus bellos, si amor… ¡También guardo tus bellos! …………………………………. ¡Cada ocho de agosto por la noche… un vino, un par de copas y me embriago por los dos! ................................ ¡Ah!... ¡no te apures en volver! Delalma
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Poeta
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Tu, tonta enamoradiza que nunca mides tu dar y terminas lastimada. A ti, loca, te dedico mis victorias y mis lagrimas. Que tu llanto sea mar benevolente y sirva para limpiar tus penas, que la risa sea brisa causante de tus más grandes memorias. Llora y rie siempre que tu alma lo necesite. Baila y canta. Grita y arrebata. Tu, tonta enamoradiza, tu que lo das todo. A ti, mis palmas y vitores. Nunca midas tu andar, ni tus amores, pues podrías mutilar la parte poetica que se alimenta de tus sinsabores.
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Poeta
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Mírame… estoy llorando… dejo a mis lágrimas lavar mis mejillas... de las caricias que recibiera y de los besos que ella me diera… La quise como a ninguna más que a mi madre la amé… y ahora pago con llanto lo mucho que la adoré. Como un cristal… se me ha quebrado el corazón, y sangro por dentro… ¿sabes? para no perder la razón. Ella con otro se ha ido… ya no entiendo lo que es amor, yo no le guardo rencor… escúchame… ¡la sigo queriendo!...
Delalma[/size]
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Poeta
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La mañana sorprendió a dos amantes dándose todo tras una cortina la noche atisbaba curiosa... buscando un rastro... una huella para saber de sus nombres... para contar de sus vidas... El sol caballero muy enojado partiendo la bruma con ardientes rayos a mandado a dormir a la noche para que no ande de celestina, y aprenda a quitar la cortina. El adusto y serio caballero escudriña en el aire la huella un sonido… una onda, un gemido cualquiera y busca como quién no quiere en el mar, en la tierra; en el aire y en la internet… La pareja de amantes se ha ido… le han ganado en astucia y sonrientes lo miran, el sol se está sonrojando y busca esconderse guarda sus rayos para que salga la noche y turbado piensa: “mañana será otro día”
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Poeta
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